Cree en Quiroga como en Dios mismo
La sentencia es una paráfrasis del primero de los mandamientos que el propio Horacio Quiroga se animó a dictaminar, como una de las lecciones para convertirse en un perfecto cuentista: “Cree en un maestro como Poe, Maupassant, Kipling, Chejov…”, decía, y de algún modo, también él empezó a acompañar desde ese lejano 1927 la lista […]