Ilustración: "Un malón", en Atlas de la historia física y política de Chile por Claudio gay

07 de julio 2022

Recuperando al “monarca de las selvas”: notas sobre Toqui, guerra y tradición

por Rodolfo Reyes Macaya

A propósito de Pairican, Fernando. Toqui: guerra y tradición. Santiago de Chile: Pehuén, 2020. (reed. 2022)

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Mañilwenü fue el principal líder wenteche del siglo XIX, caracterizado como “el monarca de las selvas” por el viajero R. Smith. Este ñizol lonko es el protagonista de “Toqui, guerra y tradición” cuya trayectoria vital comprende los procesos políticos decisivos en un siglo en el que los conglomerados mapuches, incluidos en el sistema político de la Monarquía hispánica, fueron excluidos por el surgimiento y expansión de la República chilena. 

Al producirse la independencia de Chile, los últimos abanderados del Rey hallaron refugio entre distintas agrupaciones mapuches en las fronteras del sur del Biobío. A este periodo, la historiografía liberal lo conoce como la “Guerra a muerte”, mientras que Pairican propone llamarlo “guerra de restauración colonial”, desde una perspectiva revisionista mapuche. Fue una guerra sin cuartel, irregular, extremadamente cruenta, que duró desde 1819 hasta por lo menos 1824. Las fronteras resultaron devastadas y el mundo mapuche se dividió. Los wenteche o arribanos, una parte importante de la población indígena, combatieron a favor del monarca borbón liderados por Mañilwenü. Lo que defendía este sector mapuche era un orden colonial que había reconocido una frontera en torno al Biobío. Era su propia independencia la que estaba amenazada.  

Cuando las montoneras realistas fueron derrotadas por el ejército criollo y las fronteras devastadas, los wenteches regresaron a sus territorios entre el Malleco y el Cautín. Mañilwenü se concentró en los territorios del este, en las pampas del puelmapu estableciendo alianzas con distintas agrupaciones trasandinas, especialmente con quien será el “emperador” de las pampas, el fütalonko Juan Kalfukurra. Mientras tanto, en los años 30 y 40, las élites santiaguinas hegemonizaron la construcción de un estado chileno de corte conservador. La maquinaria estatal reconstruyó la vieja frontera, pactando con distintos líderes mapuches, como Lorenzo Kolüpi. 

Las rebeliones de la década de 1850 fueron el preludio a la expansión y conquista de Chile sobre los territorios ultra Biobío. En esta década Mañilwenü organizó la resistencia, aliándose con la revolución liberal y con los regionalistas, acaudillados por el general de la Cruz. El toqui también activó sus alianzas trasandinas, la “mapuchería” (…) “un contrapoder económico, político y social que amenazó fuertemente durante la década del 50’ al poder criollo” (Pairican, 132). Esta década, sin embargo, finalizó con una nueva derrota para la resistencia mapuche, la muerte del toqui y la apertura para el plan de Pacificación de Cornelio Saavedra en el año 1861. 

Entre las principales fuentes para tratar la trayectoria biográfica de Mañilwenü están los nutram, o historias familiares, recogidas por Guevara y Mañkelef a principios del siglo XX. En el nutram de Mañilwenü se dice que tenía nueve esposas, una de ellas era una cautiva a quien llamaba “Chiñura” [la señora]. Antes de morir en 1861, recomendó a sus hijos que no confiaran en los winkas y que cuidaran sus territorios: “Lo enterró su hijo Külapang con una casaca galoneada que le había regalado el general Cruz. El entierro se efectuó ocultamente. Nadie supo dónde quedó” (Guevara y Mañkelef, 92). Los restos de Mañilwenü fueron puestos en una canoa [wampo] para preparar el viaje al oeste, al mundo de los muertos. Külapang escondió la canoa, ya que se pensaba que, si los soldados encontraban sus restos y se apoderaban de los objetos del fallecido, se harían con los poderes guerreros del toqui de Adencul y, por lo tanto, se harían invencibles. 

Mañilwenü es una figura clave para realizar una historia política indígena del siglo XIX, el siglo en que a los mapuches les fue arrebatada su soberanía. El libro de Pairican recupera un liderazgo de resistencia desde la revuelta indígena contemporánea. Diversos intelectuales han realizado la labor de reconstruir, sistematizar e imaginar una historia nacional propia desde una macro identidad, la mapuche. Este libro es parte de un proceso en desarrollo y de la necesidad de construir ficciones orientadoras.  

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Bibliografía

–Guevara, T. y Mañkelef, M. (2002) Kiñe mufü trokiñche ñi piel: Historias de familias, Siglo XIX. Temuco: Liwen y CoLibris Ediciones. 

–Pairican, Fernando. Toqui: guerra y tradición. Santiago de Chile: Pehuén, 2020; reedición, 2022 

–Reuel Smith, E. (1914). Los araucanos: notas sobre una gira efectuada entre las tribus indígenas de Chile meridional. Imprenta Universitaria.

–Vicuña Mackenna, B. (1972) La guerra a muerte. Buenos Aires: Francisco de Aguirre.

Escritor e historiador nacido en Punta Arenas, Chile, en 1988.

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