Foto: @pauloslachevsky

07 de febrero 2024

¡Vivan los pescadores artesanales!

por Jordi Lloret

Hace años que los pescadores contemplan atónitos como su sustento es
devorado por las redes de la pesca de arrastre. Cómo tanto trámite sus
mercedes. Los pescadores de las orillas sudadas son una de las
identidades del pueblo de cristo.
Semicesantes. Tristes los pescadores de Quintero por la muerte por el
aire raro por la avaricia del ceredrin. El poder de la república huele
a pescados varados y empezando a pudrirse en las playas de la
tontera. Queremos que nos ayuden a replantar el mar.
No es natural ni justo que siete familias estén depredando el mar ahora mismo.
Desapareció la playa y todos nos miramos de reojo.
Con el parabrisas a todo dar y la radio en la hora del taco.
Identidad orillara. Poco loco y suerte si hay chupe de lapas. Queda
jibia para tres sofritos.
Somos miles de familias del ártico al antártico que no queremos irnos
a vivir a la ciudad.
Aquí en este mar murieron criando mi padre y mi madre.
Es que ya no hay milagro de los peces. Son los pescadores que viven del
mar que tranquilo nos baña. Con las corrientes del niño y de la niña en
franca algarabía y precariedad en las meras barbas de los que bajaron
de esas enormes casas flotantes.
Antes bajaba la gente a la caleta San Pedro los sábados por la mañana.
Por luca te fileteaban siete merluzas.
Ahora por luca se hace ceviche de piriguin.
Y el algodón cubre el alto del pino falso.
Las marejadas y el dolor y la rabia del derecho a pescar en paz.
Que retiren a su lado del pacífico los barcos chinos o el delirio japonés con
sus barcos mata-ballenas. Nuestras hermanas todavía se ven en
cercanías de Punta de Choros.
No queremos + la pesca de arrastre peñi.
Menos pinos y + bosque nativo en
tierra y mar. Ahora mismo que andan miles de salmones asesinos. Menos
barcos de arrastre y mejor tecnología para los actuales botes. Para las
casas de las caletas saladas con colegio y plantación de árboles
solares para la energía .Algunos molinos como en la orillas del inicio
de las tres canelas.
Cubillos el navegante ayudando a los pescadores a un trueno de
ocurrido el maremoto. El estado y las empresas tardaron días en
reaccionar al de la madre tierra. Las mujeres piden escuelas modulares
para educar a los jóvenes. Asegurar el agua.
El lafkenche siempre tiene equilibrio por el mar y con el mar.
Eso sí que les gusta a los perlas el grato olor al pescado fresco.
Ir a componer la caña con un buen ceviche a los mercados del amanecer
O al congelado. Entonces vengan los ministros y nos echamos unas sierras
imaginarias.
Esto es para los hijos de nuestros hijos. Dígale de parte del ministro
de orillería que habita en las cruces.
Por eso  algunos neumáticos sacados hace poco del fondo del mar
alimentan el fuego.
Tenemos que llegar a un buen entendimiento. El habla tiene eso de
dibujar las lanchas en la bahía. De replantar con marisco diverso que
no sea solo pino. De que no queremos pesca de arrastre los pescadores
habitantes de la orilla chilena.

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