Foto: Mariana Herrmann (@marianahhv)
24 HORAS
1.-LUNES 23:15 Héctor en la cocina, Sofía en la cama. Son hermanos. Se miran de lejos, “de lejos” es una forma de decir, porque no hay mucha distancia entre la cocina y la cama en un departamento de un solo ambiente, hay desorden entre ellos, hay luz tenue y muchos silencios.
HECTOR (Al teléfono) Sí, señorita. Recién, pasó recién…y como no hay transporte ni seguridad… usted lo sabrá mejor que yo.
SOFIA Dile que necesitamos que vengan ahora, el departamento es muy chico.
HECTOR Sí, pasa que mi casa es pequeña, no tenemos mucho espacio… si, una lástima… claro…
SOFIA Dile que tienes Asma.
HECTOR No sé si sirva de algo, pero soy asmático…sí…de riesgo (Silencio) bueno, la espero.
SOFIA ¿Qué pasa?
HECTOR (Tapando el teléfono) Está preguntando… no sabe cuál es el protocolo en estos casos.
SOFIA ¿Protocolo? No hay protocolos.
HECTOR ¿Alo? Si, sigo aquí. (A ella) Alcánzame ese lápiz y ese papel. (Al teléfono) Si señorita, ocho cientos, ocho, nueve, cuarenta y cinco, cuarenta y cinco, sí, lo tengo todo apuntado. Muchas gracias (Corta) tenemos que llamar a este número, ahí están atendiendo estos casos.
SOFIA Deberías usar una mascarilla para no contagiarte.
HECTOR Tarde.
SOFIA ¿Qué hacemos?
HECTOR Esperar.
SOFIA Yo podría… revisar mi propia trazabilidad y limpiar todo lo que toqué.
HECTOR ¿Tu propia trazabilidad? (Ríe) qué chistosa, escuchaste esa palabra en la tele y ahora piensas que la puedes usar a diestra y siniestra.
SOFIA Pienso que la use muy apropiadamente. Es totalmente atingente
HECTOR Contingente
SOFIA Atingente.
HECTOR Contingente. Atingente no existe.
SOFIA ¿Quieres que lo googleemos?
HECTOR No. quiero que alguien venga y te lleve a donde tengan que llevarte.
SOFIA Atingencia: Conexión, relación de una cosa con otra.
HECTOR (Mientras marca el número del papel) Se te pasó por la cabeza que…
SOFIA Contingencia: que puede suceder o no suceder. Que no es necesario, pero sí es posible ¿Se me pasó por la cabeza qué?
HECTOR ¿Que no ibas a poder salir de nuevo cuando viniste a dejarme las pastillas?
SOFIA No. ¿Tú lo pensaste?
HECTOR No (Marca nuevamente)
SOFIA No era un pensamiento atingente, pero si uno contingente. Creo que le damos mal uso a la contingencia. Como ahora que siento que quise decir una cosa distinta a la que parece que dije…
HECTOR Por favor
SOFIA ¿Qué?
HECTOR No estoy de ánimo… y no escucho. (Silencio) no contestan (corta). Tengo sueño…
SOFIA Ven acostarte. (Silencio) Me muevo poquito…
HECTOR No eres chistosa… eres triste.
2.-MARTES 10:35 El mismo lugar, claramente. Héctor esta despeinado, parece haber dormido mal, es lo que pasa cuando duermes sentado, tiene un café en la mano. Está hablando por teléfono, desde la cama Sofía lo mira, se arregla el pelo con los dedos.
HECTOR Llevo 10 horas intentando comunicarme. Quiero que alguien me dé instrucciones claras. ¿Es posible? ¿Alo? Sí, dígame… ¿Qué necesito? ¿Bolsas de basura? Deme un segundo (Silencio) Ve si están ahí, en el mueble al lado tuyo. (Sofía abre el mueble). ¿Hay? (Sofía niega con la cabeza). No tengo. ¿Cómo? No hacer nada… esperar… pero ya son diez horas. Ok. Entiendo.
SOFIA Qué bueno que no tenemos bolsas de basura.
HECTOR ¿Por qué?
SOFIA No me parece prudente. Se llaman bolsas de basura, son para poner basura.
HECTOR Son las circunstancias. Quizás pueda salir a comprarlas…
SOFIA Siempre son las circunstancias, pero pienso que ninguna circunstancia puede ponerse sobre ciertas cosas.
HECTOR Si, lo sé, quería decir que por las circunstancias a veces tomamos decisiones que con la mente fría nos parecerían absurdas. Como lo de las bolsas de basura. Pero si se tiene que hacer, se hace.
SOFIA ¿Lo habrías hecho?
HECTOR Sí, ¿tú no?
SOFIA Jamás.
HECTOR No te creo.
SOFIA Todo lo que pongo en una bolsa de basura se transforma en basura inmediatamente. Si te pongo dentro de la bolsa de basura, eres basura.
HECTOR Es un tecnicismo. Quiso decir una bolsa grande como las de basura. Las circunstancias son precarias.
SOFIA Sí, pero hay cosas que ni en la precariedad tienen que olvidarse. Como la dignidad.
HECTOR Como la dignidad.
SOFIA Te acuerdas de la mujer que encontraron muerta en la basura. Muerta y violada.
HECTOR Estas exagerando.
SOFIA ¿Por qué cada vez que menciono a mujeres muertas como ejemplo estoy exagerando?
HECTOR Porque la comparación no da.
SOFIA Sí da. ¿O no lo ves? La mataron y después la pusieron en la basura. La desecharon: te pongo en la basura porque ese es el mejor lugar para ti. O no, quizás no el mejor, pero las circunstancias son que, aunque con la mente fría me parezca absurdo, en este momento voy a tirarte a la basura porque eso hago con las cosas, y digo cosas porque en eso te transformas, que ya no sirven.
HECTOR ¿Bueno y qué quieres? “Señor, ¿tendrá en su casa, alguna seda de dos metros para envolverla?” No seas absurda, son las circunstancias, nada más, hay que ser prácticos, no dignos, prácticos. Insistes con lo de basura porque te gusta buscarle la quinta pata al gato y no da, ahora no da.
SOFIA Esto es como yo veo las cosas. Tú, eres mi hermano.
HECTOR Sí.
SOFIA Estamos los dos en esto.
HECTOR De maneras distintas…
SOFIA Te acuerdas cuando me compraste esa torta exquisita de merengue para mi cumpleaños.
HECTOR ¿Exquisita? Casi me la tiras por la cabeza cuando la viste.
SOFIA Porque yo no te pedí que me compraras una torta.
HECTOR ¿No? Me pediste que yo me encargara de la torta.
SOFIA Te pedí, que me hicieras la torta.
HECTOR Sabes que yo no cocino.
SOFIA Por eso te lo pedí.
HECTOR ¿Querías comer biscocho quemado y crudo o ridiculizarme? “Pobre Héctor, que hasta el agua hervida se le quema. Yo no cocino, hice lo mejor que podía hacer.
SOFIA Pero yo te pedí que la hicieras tú.
HECTOR No sé a dónde quieres llegar.
SOFIA Quería que por mí lo intentaras, aunque hubiese sido un fracaso. (Silencio)
HECTOR No soy adivino.
SOFIA No me conoces.
HECTOR Te conozco. Querías ponerme a prueba, Sofía. A ver, qué tan buen hermano soy y eso no es justo.
SOFIA Podrías haberlo intentado.
HECTOR Me conozco.
SOFIA Te conozco.
HECTOR De conocerme sabrías que, mi primera opción no sería generar un incendio en la cocina.
SOFIA ¡Mierda! Eso no iba a pasar. Era mi cumpleaños, quería comer torta quemada y cruda, pero que hubieses hecho tú. Quería saber que por mi lo ibas a intentar.
HECTOR Ya, pero no pasó. Pídeme algo más fácil para la próxima o al menos dame instrucciones detallando las vergüenzas que tengo que pasar para dejarte feliz.
SOFIA El regalo no era la torta, era el esfuerzo.
HECTOR ¿Y el de ir a comprarla? Fui a 3 pastelerías antes de elegir la que te traje, lo que pasa es que todo tiene que ser a tu pinta; y cuando no, te frustras y culpas al resto porque tus expectativas no se cumplieron. Pero tus expectativas son una cosa de no creer. Si quieres que te regale mi esfuerzo, bajo tu definición de lo que es, te digo que es imposible. Conmigo tienes que ser clara o no lo voy a lograr.
SOFIA Bolsas de basura no. Haz ese esfuerzo por mí. (Silencio)
HECTOR Ok. Bolsas de basura, no.
3.- MIERCOLES 00:20 Sofía está recostada sobre la cama, con la mirada perdida afuera. Héctor en la cocina con una taza de café en la mano, el café está frio, la taza está llena.
SOFIA No me gusta tu casa, pero me gusta la vista desde tu casa. Ese parque es muy lindo.
HECTOR Y eso que no lo has visto en otoño.
SOFIA Llevo dos años trayéndote todos los meses las pastillas. Claro que lo he visto.
HECTOR Dos años y casi nunca subías.
SOFIA Casi nunca estabas.
HECTOR Tu tampoco estabas cuando trataba de llevarte la plata…
SOFIA Por eso las transferencias electrónicas arreglaron nuestra relación.
HECTOR La mantuvieron a la distancia ideal, diría yo.
SOFIA Lo dices como si no quisiéramos estar cerca.
HECTOR Lo digo porque nos llevamos mejor desde que vivimos en lados opuestos de la ciudad.
SOFIA Tú siempre reduces todo a cosas tan simples…
HECTOR Soy una persona simple y funciono.
SOFIA ¿Y yo soy una persona compleja que no funciona?
HECTOR Yo no dije eso.
SOFIA Pero lo pen…
HECTOR Ni lo pensé. Lo que pasa es que tú piensas que todos los demás estamos en función tuya y pensamos y pensamos en ti, en cómo dañarte y la verdad es que ninguno de nosotros le está dando pensamiento a tu existencia. No eres tan importante, ¿entiendes?
SOFIA No sabía que me tenías tanta bronca…
HECTOR ¿Ves? En tu mapa mental eres el centro de las cosas como si fueras la protagonista de la mejor película que se haya hecho. Siempre tratando de ser el centro de todo… y lo logras… o si no mira todo esto. (Silencio) No te tengo bronca, ni antes ni por esto. Nunca he tenido más que pensamientos súper concretos sobre ti: la Sofía es mi hermana y es sensible, sí; la Sofía no sabe muy bien qué hacer con su vida, sí, pero no me va ni me viene; la Sofía me trae las pastillas todos los meses y a cambio yo le doy la plata para que empiece un nuevo negocio que nunca empieza, sí ¿y? Eres contingencia Sofía, no eres necesaria, pero eres posible. Hasta ahí llegan mis pensamientos sobre ti.
SOFIA ¿Pero yo?
HECTOR Tú te crees muy sabia, Sofía. Tú tiendes a desvariar horas y horas en las razones y en los problemas no resueltos que yo tengo y en las verdades absolutas que hay detrás de tus palabras.
SOFIA ¿Por ejemplo?
HECTOR Por ejemplo: el Héctor, no puede salir de su casa, porque desde chico ha sentido pánico a los espacios abiertos y a la gente desconocida, debe haber sido esa vez que estando en la playa una ola casi se lo lleva, porque cuando lo rescataron dijo, que el momento en que más miedo sintió fue cuando logró sacar la cabeza del agua y no vio nada más que mar, sin orillas, sin límites, como si ser el único ser en esa inmensidad le hubiese dañado de por vida el corazón… esas cosas extrañísimas de las que tu no más podrías acordarte, Sofía, porque tenias un año y las posibilidades de que entendieras lo que le había pasado a tu hermano de 5 años son irrisorias. Pero bueno, tú concluyes que yo debería ir a terapia; que mi “fobia a salir” es algo de lo que debo hacerme cargo porque soy un tipo no resuelto.
SOFIA Yo nunca diría algo así.
HECTOR Me lo dijiste Sofía hace exactamente 24 horas atrás, me lo dijiste. Que me venía súper bien la cuarentena, que llevaba años de práctica, pero tú, tú estabas ahogada, porque necesitabas sentir la brisa en tu pelo, tiritabas diciendo cuánto necesitabas que el sol tocara tu piel…
SOFIA Era la fiebre… deliraba.
HECTOR ¿Delirabas cuando dijiste que yo era incapaz de entenderte porque yo prefería vivir encerrado aunque no fuera obligatorio? Hay que estar muy vacio por dentro, me dijiste.
SOFIA ¿Yo dije eso?
HECTOR Sí, lo dijiste.
SOFIA ¿Y después?
HECTOR ¿Y después qué?
SOFIA Qué te dije después.
HECTOR (Silencio) Que no tenias derecho a hacerme pasar por esto.
SOFIA ¿Y qué más?
HECTOR Que ojala esto me sirviera para no volver más a este departamento triste y chico… Cómprate uno de dos ambientes, me dijiste.
SOFIA ¿Los vas hacer?
HECTOR (Silencio) Sí. (Tocan la puerta, desde afuera una voz metálica se escucha.)
OFF ¿Señor Héctor Pizarro?
HECTOR Sí. (Se dirige a la puerta, gira la manilla para abrir)
OFF No abra la puerta hasta que nosotros se lo indiquemos, siga nuestras instrucciones. Mantenga la calma, este es el protocolo ordenado por el gobierno de la nación ¿en qué lugar se encuentra el cuerpo de su hermana?
HECTOR (Silencio) Está en la cama.
OFF Solicito que, por favor, lo envuelva de manera compacta con todas las sabanas o frazadas que estén en contacto directo con el cuerpo. Es importante que nada quede expuesto, la habitación está contaminada, luego de retirar el cuerpo, es importante que desinfecte todas las áreas.
HECTOR Entiendo.
OFF El cuerpo será llevado a la funeraria más cercana, ahí personal especializado se encargará de la incineración como indica el protocolo en estos casos. Héctor ¿tienes síntomas?
HECTOR No. No lo sé. Un poco de fiebre quizás.
OFF Si en los próximos 14 días no presenta síntomas, pasara a una especie de remisión, de lo contrario, comuníquese al mismo número donde lo asistieron anteriormente, ellos le dirán cómo proceder. ¿Tiene alguna pregunta?
HECTOR ¿Dónde van a enterrar a mi hermana?