Economistas
Permítaseme confesar primero, para que no haya malos entendidos, que con honrosas excepciones no le tengo ninguna simpatía a los economistas. Para mí, un buen número de ellos son simplemente simuladores, contadores sobrevalorados y benditos por alguna institución con fines de lucro. Después del ascenso de la clase gerencial, promovida desde los Estados Unidos en […]