Carta de renuncia y otros poemas

CARTA DE RENUNCIA

Por medio de la presente
me dirijo a quien le quede éste saco remendado
que viene siendo la poesía
Sincerándome
alzando la voz por quienes nunca
leerán esto:

Los despalabrados.
Los muertos de hambre.
Los sin sitio. Las de ningún lado.

Por medio de la presente, les hago saber que renuncio:

A morir ahogado con mis propias palabras
A quedarme sentado mientras vuelven a saquearnos
A ser el hombrecito de la casa
Al diccionario aquel –caduco desde hace varios siglos-

Renuncio a las fronteras donde nos venden por partes
A los muelles donde moriremos ahogados
A cargar sobre mi espalda la culpa de los culpables
A mis frustraciones y a las de mis antepasados
Renuncio a suicidarme bajo una luna de hierro
-los muertos no escriben poesía*, las muertas en una de esas-

Renuncio al silencio
…
Renuncio al silencio, benefactor de los injustos
de los pederastas
de los enfermos porque quieren
de la complicidad de los pobres

Renuncio
para no darle al sistema              la satisfacción de echarme.

*

EL HOMBRE BLANCO* TACHA DE COMUNISTA

a todo aquello que atente contra su apellido de números
contra sus dientes blancos              contra sus camisas blancas
Pero el hombre blanco también llora
sobre las fotocopias blancas
que le dicen que dios es una quimera travesti
y que el agua es agua
y que el vino es vino
y que el pan es pan
y debe repartirse

Eso último sí que le revienta ¡!

El hombre blanco mira la moderna circunferencia de la tierra
y disfruta,
cuánta paz, cuánta tranquilidad, cuánta armonía,
piensa
Pero el hombre blanco no conoce la tierra
-por más viajes interplanetarios que se invente-
Pero el hombre blanco no conoce el lenguaje
-por más idiomas que se apunte en el currículum-
Así pues el hombre blanco tachará de resentido o desquiciada
a todo ser vivo que denuncie
que el hombre blanco
es egoísta y torpe por naturaleza
y apostará por la pólvora y los muros
cuando se sepa invasor
en una patria inventada

Siendo quizás su              único
y mayor aporte a Latinoamérica
estas cuantas líneas              que no le estoy dedicando.

*Entiéndase como hombre blanco a toda aquella persona que no cuestione sus privilegios, y que reproduzca, desde los mismos, comportamientos racistas-clasistas-etc. Atentando así contra cualquier sector históricamente violentado…

*

ENDEUDAMIENTO

Para qué quieren ponernos nombres
acaso no somos la misma cosa:
una cifra,
una jeta descompuesta              -que no es de fiar-,
un calambre a medio intento
de saltar la reja o el muro,
un grano de arena desértica
-que se pierde entre un abismo insonoro
de cohetes cebados, de gritos
puestos en una eterna línea de espera-,
una calle ruidosa y mal pavimentada
((donde fuimos niños correosos, muñecas destartaladas,
perros con las costillas saliéndosenos del cuerpo)):
Una carta de renuncia

Que no es lo mismo ponernos un nombre
que ser nombrados
Somos los mismos que arrojaron al precipicio
de la cadena alimenticia,
arañas que suturan las heridas universales,
los y las patronas del tercer mundo
donde no hay progreso sino banca rota
-y donde se sueña a crédito, diría san Pedro Lemebel-

Aquí hipotecamos de todo excepto la rabia
Aquí vendemos de todo menos la esperanza
de tiempos mejores que fueron acribillados
                   a mitad de una balacera
donde ni la debían ni la temían,
aportando nomás las portadas amarillistas
de la desmemoria histérica

Para qué quieren ponernos nombres si van a etiquetarnos
como paquetes clandestinos,
como mequetrefes o enamoradas
que soñaron lo indebido:         un sitio donde
todos y todas podamos estremecernos de libertad
Aunque les juro que en una de esas
podemos hacerles espacio
nomás no se quejen si les miramos con (re)sentir
El tercer mundo, así lo/me reconozco,
tiene espacio infinito para tantas cuentas pendientes,
eso fue de ejercitarse para recordar la lista de los gastos,
de las tantas derrotas sentimentales,
de tantos amores clandestinos,              de tantas enfermedades venéreas
-que fuimos enumerando minuciosamente-

Así aprendimos que la memoria              es nuestra única ventaja.

***

*Los tres poemas incluidos aquí forman parte del libro Carta de renuncia, publicado por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM, 2014).