Foto: Nicolás Slachevsky
El juego travesti
A Roberto Bolaño, con toda mi falsa devoción y rabia
I
Es un agujero, Roberto, un agujero
La boca del desierto mexicano donde caminarías mirando la arena
y chiflando alguna de Los Doors
Si te hubiera visto a los ojos me habría puesto a chillar,
luego
le cortaríamos los huevos al 1er tira que se nos cruzara
en el camino –poéticamente, claro está-
Es un agujero, Roberto, un agujero
El juego travesti, cruel y maravilloso de las palabras,
donde morir será nuestro 2undo aire.
II
Digamos que éste, desde una trinchera latinoamericana,
vendría siendo el 2undo round
La poesía descansa en su sillita metálica,
alguien de movimientos toscos,
le limpia la frente con una toalla diminuta
Luego le da un par de cachetadas, algo le susurra al oído
Tú, Roberto, esperas pacientemente,
miras –entrecerrando los ojos-
entre las butacas vacías: nadie,
si acaso 2 o 3 perros callejeros tras bambalinas
La poesía se levanta de su sillita metálica,
sus piernas se tambalean,
tiene las rodillas raspadas, hematomas
de colores violáceos
que parecen 1 atardecer siniestro -en el
que quizás se pudo hacer una ofrenda en contra
de la literatura del régimen-
La poesía levanta los puños, te mira directamente
a los ojos,
tú pones el hígado en bandeja de cobre
para recibir el 1er golpe.
III
El misterio que te rodea es una balsa que amenaza con hundirse,
1 trajinera sin nombre, más bien,
que se tambalea entre las aguas negras del canal,
donde los lirios asoman sus cabezas radioactivas
En cualquier parte de nuestramérica alguien lee 1 manuscrito donde
te declaras culpable,
las páginas denmedio ocultan unas posibles instrucciones
para derrocar el futuro:
Ciudad de México, México