¡HUYE! -y otros textos

¡Huye!

Ya no hay fuego hogareño en el momento que ya no sientes calor, más bien… un frío de montañas empapadas en nieve y toda su vegetación muere de frío. Y todo su alrededor tanto pinos y queltehues, insecto como la roja maoísta chinita huye lejos de donde consideraba su hogar. ¡HUYE! Antes que la amargura toque tu alma, corre hacia el césped frondoso de grandes hectáreas en el momento de contemplar. Ve donde la paz es tu talismán, úsalo como atuendo de vestir y combínalo con el viejo cárdigan ñuñoíno de tu armario. 

Sumérgete en las orillas de Penco, bebe piporé en camionero calabacero y espera el atardecer, donde, tus recuerdos más plenos en Brahman se hagan conscientes en tu Ser. 

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24/Junio

Humedad 
En el tronco mojado,
Enredada enredadera de un tenue matiz verde.

Empapado bajo el cielo gris y litros de agua sobre mí,
Taciturno observador de aves en su triste huir por el tiempo banal.

Arbustos que emergen del gran río Bío-Bío ¿Qué vida contendrá?… en este triste huir de la realidad. 

No sé qué pensar,
No veo diferencia entre las gotas del cielo y en mí,
Diferencia no hay.

Por más que huya de esta triste realidad, 
Me veo en el charco infinito, 
Y en el sol durmiente. 

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Sri, sri Gouranga Radha Govinda

‘Radhe, radhe, radhe, govinda, radhe, radhe’, entonado en unidad rítmica a tal manera de no dar cabida al pensamiento mundano,
Krisna y Radha eran el alma de la sangha corpórea, apoderando sus mentes y sonrisas que diluyen todo mal. 

¡Jay gurudeva!, atman consiente, maestro espiritual y sirviente de Krisna; poder conocerte genera aquel rayo intenso por Vivasvan en mi ser.

Que dicha el acontecer de hoy…

Dado por hecho, no será la última vez, el néctar ya ha sido probado con anterioridad akashica.

Por último,
Que dicha provoca el reunirse con los devotos,
Llenan mi corazón.  

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Simulación Rancagüina

Continuamente…
¿la gente hacia donde se dirige?
Normalmente caminan hacia una dirección,
Con diferentes rumbos, algunos sonríen, otros simplemente
Te desprecian.

Es un sentimiento extraño, 
Sentirme diferente, o sea, distinto al otro.

No permiten escuchar el silencio,
Tampoco permiten contemplar la estética nostálgica del viejo Rancagua. 

Para experimentar aquello, la ex sede comunista abre sus puertas para entes nostálgicos que desean experimentar el diálogo con gente amigable. 

Eso es todo, palomas por mis pies piden algo de comer, y le arrojan pan por cada latido de mi corazón. 

Cada última mirada a la gente, 
Es un adiós. 
Que lastima me da esto, sus rostros parecen lastimados, aun siendo ancianos deberían estar en dicha, pero, noto un lamento en su ser; les espera un fin arrebatados sin poder volver atrás.  

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A los pies de la catedral 

Toda antigüedad se oxida por las calles estrechas, que me sofocan, me asfixian, me provocan falta de aire. En mi rostro, en los errantes de sandalias, caminando hacia donde quiera llevarles el momento, y esas miradas perdidas, enmohecidas, llenas de tierra y lágrimas sin secar. 

Rostros ajenos que no recuerdo, ¡los estoy olvidado a todos!, los que están frente a mí…. Y tan poca es la diferencia entre mí y ellos/as, yo soy ellos/as como las palomas y el árbol marchitándose por el tiempo con un café triste que me provoca NÁUSEAS, me regurgita el estómago con lombrices del césped de alameda, ‘de las grandes alamedas’ donde pisó Allende el chicho, cuando la boina aún era prenda y no extinto como el aquí y ahora sentado en la brisa invernal.