JUICIO A LOS TESTIGOS

“El ángel cerró la boca de los leones”, dice el Libro de Daniel, fiel, prisionero de una corte adversa. “Dios no desea que su obra sea revelada por cobardes», advirtió R. W. Emerson, unitarista. “No, no soy yo, es otra la que sufre”, se confesó Anna Ajmátova. 

1 DECÁLOGO

Aquí las únicas que rasgo en piedra con mi uña:
YO SOY EL QUE SOY
El que te sacó de palacio
que no es mi casa ni tu CASA
y te dejó sin más
que este mundo que te odia

No tendrás otro que no sea YO
No te harás una idea de Mí
No me buscarás en ningún OTRO
Ni me verás en el SOL
Ni el MAR ni el DESIERTO
Ni en la MONTAÑA ni en ninguna
LUNA que te sirva de consuelo
Porque soy una celosa flor
que no soporta ninguna OTRA
y enveneno todo LINAJE
que me aborrece
pero perfumo TODAS
las bocas que me NOMBRAN
y acatan mis LEYES
POR ESO no me dirás NUNCA
si no es para DECIRME.
No te pido tus tesoros
ni tus llantos
SOLO te pido un DÍA
en que nada se mueva para TI
PORQUE YO mismo me detuve
ese DIA.
CUIDARÁS de tu PADRE
CUIDARÁS de tu MADRE
NO aplastarás ninguna VIDA
NO te irás con NADIE
NO extenderás tu mano
mientras tu HERMANO descansa
ni dirás de ÉL
ALGO que YO no haya VISTO
Ni querrás para TI su CASA
SU AMOR SU CALMA SU ANIMAL.

2 SATANÁS DE PASO

—Mira, desde que tus siervos destruyeron mi castillo bajo tierra, en que un fuego sin luz quemaba a los vivos para siempre, ando por sobre las cosas diciendo suaves verdades, pero los premios de otra Tierra tornan a tus siervos en mi contra.
Quítaselos y verás cómo te maldicen y mueren. Quítaselos o al menos
permíteme tocarlos con el pétalo de mis rosas. A ver si no encienden luces a tu paraíso.

3 LOS SUEÑOS DEL FARAÓN

—Cuéntame mi sueño —dice el faraón a José—, porque ya lo he olvidado.Todos los sueños que he soñado no sé por qué los olvidé.
Todos los que te conté. Todos los que callé. Todos los he olvidado.
Tanto los olvidé que ya no sé ni por qué, ni ya cómo me llamo.
Ya no sé de quién soy rey, si mi reino lo soñé. Soñaba que no lo sé, o que deshilvanabas mis sueños.
Ya no me acuerdo, y de tu nombre a veces tampoco me acuerdo.
—Yo te recordaré —dice José— tu nombre y tus sueños, porque tú me salvaste de los sueños que otros reyes soñaban para mí. Reyes que son de rebaños y no de sueños.

4 EL SUEÑO DE LOS ASTRÓLOGOS

También los sabios del remoto mundo, leyendo el parto en las estrellas, vinieron a ver al rey de los judíos, acompañando el viaje de un disparo.
Como tantas veces al maestro José, un sueño les lavó los rostros con el agua fría de la sangre.
Supieron que su ciencia servía al plan de Herodes, y oyendo consejos nocturnos, al viejo remoto por otro camino volvieron, sin desviarse al palacio.

5 SCARPIA EN LA SANTA ALIANZA

Rosa de punto Cruz. Corona de Espinas. Corazón de Marat.
Enemiga de Rusia. Almizcle de Luz. Incienso que va tras Tosca como un río de luto.
Gélido Palacio de Justicia. Amor al Prójimo. Yo soy tu Prójimo. Sométete a mi Flor.
No tengo ninguna Cruz con que espantarte, Luciérnaga. Solo tengo mi Lengua de Víbora Cristiana.
O Virgen Madre. O Santísimo Cezar. O Policía más Secreta
que la Tumba de Dios.

6 GLORIA AL PADRE

TE di a este HIJO
Para que te olvidaras de MÍ
ÉL ahora es tu PADRE
YO ya NO MÁS
TODO queda en MANOS
de la MADRE y el HIJO
YO me haré PÁJARO
para olvidarme quién FUI.

7 LOCA

—Ni hables de esa. Esa que se dijo madre de Zeus, Teos, Deus, no sé, y que engañó a su marido, y ambos al hijo de ella con quién sabe quién… Y, por culpa de ella, el hijo a pescadores y otros recaudadores y estos a prostitutas, fariseos, centuriones, quienes, a su vez, engañaron a viajeros escuadrones, griegos y romanos, que al imperio mismo engañaron, y a sus selváticos enemigos. Loca, sin moverse de su choza.
Loca que dijo: un ángel vino a verme como a profetas y a príncipes. Loco el marido que pidió conocer al ángel. Y locos todos los que no se dijeron que una loca se las arregla para reinar.

8 ACUSACIONES

A
Él fue quien encontró que el día era bueno, que la noche era buena. que era buena la tierra, el sol y las estrellas. los mares y parajes. los vegetales. los animales, con sus semillas y crías. La culpa es de él, sólo de él, nadie más con él. La culpa de hallar bueno todo.

B
Ni el olivo, la higuera ni la vid quisieron reinar sobre los árboles. Pero la zarza, en cambio, ofreció o su sombra o su fuego. Y ahora viene a decir: apartaos, hijos, de todo lo que es bueno y mío.

C
Cuando Davadatta soltó a un elefante para que aplastara a Buda, Buda recibió al monstruo como a una mariposa transfigurada entre sus dedos.
Cuando Cristo sacó a los demonios del cuerpo del loco, mandó a los monstruos a la piara que cuidaba llorando el hijo pródigo.
Los cerdos lanzáronse al mar y el hijo volvió al padre ese día.

9 ALEGATO ANTE LA CORTE

Señores popes y magistrados que estáis en vuestros altares y estrados revestidos de las barbas del patriarcado, ¿por qué perseguís a los testigos como ayer los sátrapas al sabio Daniel?
Si no podéis creer lo que vuestros ojos sí creen, contestad a una pregunta, una pregunta nada más: ¿qué es lo que tanto odiáis del celo? ¿el defecto o el exceso?
Responded y sabréis juzgar.

Y al Poder Ejecutivo:
Un Cézar sabe
Que no debe hacer nada
Para que haya
Un mártir más en el Cielo 
y un héroe menos en la Tierra.

10 PUBLICADOR DE TIEMPO COMPLETO

El señor ha tomado mi corazón y lo ha puesto a latir en el suyo. 
¿Cómo podrá el mío servir a uno tan grande?
Hará el ridículo que hacen las piedras en el mar. 
Ninguna ballena me ha alojado en su vientre. 
Hay veces en que pienso en bailar con la policía. 
Dar la reverencia y pasar a quitarnos los disfraces. 
Como cuando niños antes de los desfiles a la patria. 
Pero tengo tantas buenas noticias que dar. 
Decirlas a las puertas de otras iglesias. 
O llamando a las de mis propios enemigos. 
El corazón en que lato ha secado todas mis lágrimas. 
El agua de mi bautismo se llevó la compasión de mí mismo. 
Esconderé todas las palabras en mi abrigo. 
Y en público me iré deshojando en primavera.
Acaso otro se haga árbol barriendo mis hojas.

11 PARACLITO

Mira que estoy a tu lado y como un parásito te Virgilio las espaldas.
He devuelto los ríos a tu favor. He revuelto los vientos. He drenado las estrellas.
No habrá un cielo distinto de la tierra porque al cielo nunca irás.
Cállate y tómame la mano. La muerte solo baila a ese lado de la vía.
Atención, que el sol va a secar todas las lágrimas.

12 RESURECCIÓN DE LOS MUERTOS

¿Por qué usted abandonó
su placer de aguas termales
que nunca enfría el viento,
a pesar de toda noche por fuera?
¿No se quedó para siempre en ese lecho
y salió a buscar tan lejos
otra tumba?
El sueño más reponedor
es profundo como la muerte.
El sueño que mata
se parece mucho a la vida.
Vida y muerte son mentiras
que abrigan antes de nacer.