“Las circunstancias determinantes de una sociedad son construidas por la praxis de los seres humanos”
Entrevista a Jorge Larraín, a propósito del Concepto de Ideología de Marx.
Si bien el concepto de ideología en Marx no aparece expuesto sistemáticamente, ¿de qué manera sí se manifiesta, como usted señala, la precariedad y relatividad histórica de la sociedad burguesa y por tanto la conexión entre la ideología y las contradicciones sociales de la sociedad de su época?
Para Marx la ideología está estrechamente ligada con las contradicciones de la sociedad en el sentido de que su función principal es su ocultamiento, de modo que puedan ser reproducidas y el sistema capitalista pueda continuar sin desafíos que lo amenacen. De esta manera la ideología no es necesariamente una cualidad interna de ciertos discursos o escritos sino más bien alude al rol que ciertos discursos, escritos o ideas juegan con respecto de ciertas contradicciones. Si las ocultan, entonces su rol es ideológico. Pero esto puede ser diferente en otros momentos históricos, y las mismas ideas o discursos podrían no ocultar contradicciones, simplemente porque la sociedad ha evolucionado y está en una etapa distinta donde esas contradicciones se han transformado o ya no existen.
Según Raymond Williams, en su libro Marxismo y Literatura, existirían 3 versiones usuales del concepto que resultan comunes a todos los escritos marxistas. A saber: a) sistema de creencias característico de un grupo o clase particular; b) un sistema de creencias ilusorias –falsas ideas o falsa conciencia– contrastado con el conocimiento verdadero o científico, y c) el proceso general de la producción de significados o ideas. ¿Compartiría esta clasificación realizada por Williams?
Se trata de una posible clasificación, entre muchas otras, que sirve para orientar de manera general. En ese sentido puede ser útil. Pero es una simplificación que está lejos de ser una clasificación exhaustiva o completa y eso puede inducir a error. Por ejemplo, se podría sostener que para Althusser, la ideología no tiene que ver con sistemas de creencias o ideas sino más bien con ciertas prácticas y ritos que portan la ideología y la transmiten no a través de la conciencia: el individuo no sabe que está determinado por la ideología pero actúa de acuerdo a ella porque es constituido como sujeto por ella en la acción. Tal concepción quedaría fuera de la clasificación de Williams y, sin embargo, ha sido tremendamente influyente dentro del marxismo. Por otro lado, la teoría de Gramsci no calza bien en ninguna de las 3 categorías, pero toma elementos de la primera y la tercera. Todo esto muestra los límites de esta clasificación.
¿De qué modo aún podría tener vigencia la definición de “sociedad” descrita por Marx, y que entraña el concepto de praxis, donde “toda la vida social es esencialmente práctica”?
El concepto de praxis es central en la obra de Marx y es lo que permite entender por qué las sociedades cambian aunque estén determinadas por ciertas estructuras. Esas estructuras, que Marx a veces llama “circunstancias”, pueden ser muy determinantes del estado de una sociedad, pero no hay que olvidar que no fueron construidas por la naturaleza sino por la praxis de los seres humanos: de aquí se deduce que también pueden ser cambiadas por medio de la praxis de los seres humanos. El concepto es también central para Marx porque sirve de base para entender que nuestras ideas y pensamientos, nuestros discursos, están íntimamente relacionados con ciertas prácticas materiales. Aun los discursos más abstractos tienen su base en la división entre trabajo manual y trabajo intelectual, es decir dos tipos de prácticas sociales. Si no hubiera gente que produce materialmente alimentos por su praxis, no podría existir el filósofo profesional dedicado exclusivamente a su disciplina.
Diciembre de 2010.
Carcaj