Más que Fútbol: El Centenario que nos llama a Educar – Carcaj.cl
18 de mayo 2025

Más que Fútbol: El Centenario que nos llama a Educar

19 de abril de 2025 el Club Social y Deportivo Colo Colo celebraba cien años de historia y vida. Sin embargo, lo que debía ser una jornada de conmemoración se transformó en una profunda expresión de angustia y desolación, debido a los lamentables hechos ocurridos nueve días antes, el 10 de abril, durante el partido por la Copa Libertadores entre Fortaleza y Colo Colo. Ese día, dos jóvenes hinchas, Mylan y Martina, fueron asesinados a manos de la policía en las inmediaciones del Estadio Monumental.

Desde entonces, todo cambió. Familias, futbolistas, hinchas y, en general, el pueblo colocolino se vieron sobrecogidos por la tristeza, la impotencia y la rabia frente a la violencia y la indolencia institucional. Una profunda desazón nos atraviesa hasta hoy a quienes sentimos y vivimos este club como parte de nuestra Historia.

Los 100 años que imaginábamos como una celebración total e inigualable se vieron ensombrecidos. La mayoría de las actividades programadas a lo largo del país fueron suspendidas, y en su lugar se hizo un llamado a una reflexión conmemorativa. Colo Colo estaba -y está- de luto. Un luto monumental.

Aun así, la actividad organizada por el Club Social y Deportivo el día 19 de abril a las 10:00 de la mañana se llevó a cabo con profundo respeto y amor, en el Mausoleo de los Viejos Cracks, en el Cementerio General. Allí se desplegó un lienzo que cubría las cúpulas de los sepulcros más imponentes con la consigna: “Hinchada eterna e inmortal. Mylan y Martina por siempre”. Flameaban banderas en manos de hinchas de todas las edades, acompañadas de los tradicionales cánticos y del himno que entonamos cada vez que el corazón lo exigió.

En este contexto, el CSyD Colo Colo, junto a la nueva directiva, planificó un acto de homenaje y reconocimiento a diversas personas, con el propósito de visibilizar el aporte de cada estamento al club. Las palabras compartidas durante la jornada fueron de una conexión amarga, pero también profundamente reflexiva, cargada de simbolismos. Las escuchamos con rebeldía, con tristeza, pero también con esperanza.

Las voces que se alzaron desde ese escenario, en medio de uno de los tantos pasajes del Cementerio General, representaron el valor, el sentido y la identidad de lo que significa ser de Colo Colo. Pero hubo una idea común, idea que surge con más fuerza y que cada vez más se alza como un himno cotidiano de las diversas voces: ¡Educación!

Para nadie es un misterio que la Educación en cualquier sociedad del mundo es un pilar importante para el desarrollo de distintas habilidades intelectuales, de comunicación, de aprendizaje, pero también de valores. Los hechos devastadores ocurridos dentro y fuera del Estadio Monumental llevaron a las y los representantes a poner en tabla y revalorizar el sentido transformador de la educación y donde nuestra hinchada, el pueblo colocolino, debe invitar, motivar, y cultivar los valores de Rosario Moraga y David Arellano en sentidos de aprendizaje. Por su parte, Vladimiro Mimica, relator histórico y con un bagaje cultural muy amplio, durante la ceremonia expresó:

“Yo quiero, para estas generaciones nuevas, las que viven a lo largo de Chile, que tengan la posibilidad de educarse, de estudiar. Colo Colo debería tener la escuela alba, el liceo albo. Necesitamos estadios, sí, necesitamos una escuela, donde puedan estudiar nuestros niños, los más pobres, los más vulnerables que llevan en el corazón a Colo Colo”. La función social de los clubes deportivos es uno de los pilares que articulan a las organizaciones comunitarias. Por eso resonaron tan fuerte las palabras de Vladimiro: «Esta administración no es infinita y va a terminar”, y entonces, serán las bases las que deberán tomar su lugar, como nunca. Debemos estar preparadas y preparados.

A las 19:25 hrs del día 19 fue también la cita, en el barrio, en la localidad, en la ciudad. Desde cada rincón surgieron piños, filiales, organizaciones comunitarias, vecinas y vecinos de los diversos territorios.  Todos reunidos para recordar los 100 años de Historia de Colo Colo y a nuestros hermanos y hermanas que ya no están.

Colo Colo y su gente demostraron cómo se vive la pasión; con completadas, choripanadas, globos blancos y negros, lienzos, murales… y miles de hinchas en todo el mundo registrando su aporte, su amor, su compromiso.

Que no nos digan nunca más que no aportamos, que no entendemos, que somos delincuentes. ¡Claro que entendemos el sistema! Y sabemos que algo tenemos que hacer, de ahí la importancia de la participación, del rol social que se cumple como amante de este club donde sentimos, desde lo que nos arraiga y nos da identidad. Ese día, Colo Colo iluminó el cielo de esperanza, memoria y rebeldía. El pueblo y su comunidad estuvieron ahí, alentando, cantando, llorando, emocionándose entre bengalas rojas, papeles picados y extintores que llenaban el aire de vida.

Si somos capaces de organizarnos para el festejo, también seamos capaces de hacernos cargo de problemas que no nos son ajenos. Los medios se han festinado con mostrar a los niños, niñas y adolescentes que provocaron desmanes en la cancha el 10 de abril en el partido contra Fortaleza, y están siendo ellos y ellas el rostro de un Colo Colo que quieren estigmatizar, el de las piedras y las capuchas. Pero el llamado es que esos niños y niñas de 13, 14 y 15 años de los que nadie quiere hacerse cargo, son también parte de esta sociedad, y es más, parte de la hinchada colocolina. Por lo tanto, está dentro de nuestras responsabilidades tomar las herramientas heredadas de Arrellano para poder incluir a aquellos y aquellas que nunca se han sentido incluidos, los de las poblas y colegios donde nunca llegan las políticas públicas, donde pareciera que solo llega la violencia. 

Ahí estábamos, las y los niños huachos de la Historia, como decía un historiador por ahí, los Luchines de Víctor Jara. Somos un pueblo con memoria. No lo olviden nunca.Gracias, Colo Colo, por unir a esta población llena de heridas, de historia, de lucha y dignidad. Y pongámonos las pilas, así como nos gusta celebrar los triunfos e hitos de un Colo Colo cada vez más histórico, veamos cómo podemos incluir al fútbol como una herramienta transformadora de la sociedad, como motor de la educación de ese pueblo al que se le niega todo.

Sofía González Miranda

Feminista, Profesora, Historiadora y Colocolina.

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