Tres poemas de Sibylla Schwarz
Sibylla Schwarz, nacida en 1621 en Greifswald, se destaca como una de las poetas más significativas del barroco alemán. Su escritura, profundamente marcada por dicha estética, explora con notable intensidad temas universales como la fugacidad de la vida, la melancolía y el anhelo espiritual. Su obra se inscribe en un contexto histórico atravesado por la Guerra de los Treinta Años, cuyos ecos de destrucción y sufrimiento impregnan sus versos con un tono de elegía y resignación trascendente.
La poética de Schwarz se caracteriza por un dominio notable de las formas líricas tradicionales de su tiempo en las que despliega imágenes cargadas de simbolismo. Sus composiciones revelan un talento precoz, donde la naturaleza, el amor y la muerte se entrelazan en un juego constante de contrastes, fiel al espíritu barroco. La vida terrenal aparece como un tránsito inevitable hacia la eternidad, y su obra dialoga con la idea de la vanitas, recordando la ineludible transitoriedad de todas las cosas.
Aunque su carrera literaria fue truncada por su muerte temprana en 1638, con solo 17 años, su legado sobrevivió gracias a la publicación póstuma de sus poemas bajo el título Deutscher Poetischer Gedichte. Mientras que muchas de las poetas de influencia germana de su época (Catharina Regina von Greiffenberg, Anna Ovena Hoyer, entre otras) se centraron en temas religiosos, espirituales o morales, Sibylla Schwarz destacó por la expresión lírica de sentimientos personales, especialmente en torno a la pérdida, el amor y la nostalgia. Si bien compartía con sus contemporáneas una formación literaria marcada por la religiosidad y la retórica barroca, su voz poética se distingue por su frescura y sensibilidad juvenil. La temprana muerte de Schwarz impidió que desarrollara una carrera literaria más extensa, pero su obra se ha consolidado como una de las expresiones más genuinas de la poesía barroca escrita por una mujer.
*
El amor no perdona ni a los dioses
El amor no perdona ni a los dioses,
puede superarlo todo,
puede atar todos los corazones
con la clara luz de los ojos.
Incluso el corazón de Febo se desgarra,
su claridad se desvanece
no puede hallar descanso,
pues la flecha aún le aguijonea.
El mismo Júpiter está atado,
Y Hércules vencido
por el agridulce tormento; –
¿cómo podrían entonces los corazones
de simples mortales librarse
totalmente de estos padecimientos?
Liebe schont der Götter nicht
Liebe schont der Götter nicht,
sie kann alles überwinden,
sie kann alle Herzen binden
durch der Augen klahres Licht.
Selbst des Phebus Hertze bricht
seine Klahrheit muss verschwinden,
er kann keine Ruhe finden,
weil der Pfeil noch in ihm sticht.
Jupiter ist selbst gebunden,
Hercules ist überwunden
durch die bittersüsse Pein; –
wie dann können doch die Herzen
bloßer Menschen dieser Schmerzen
gantz und gahr entübrigt seyn?
*
Si el amor es fuego
Si el amor es fuego, y puede abrazar el hierro,
estoy llena de fuego, y llena del dolor del amor,
¿Dónde estaría el corazón de la amada?
Si fuera de hierro, sucumbiría ante mí,
si fuera de oro, podría moldearlo
por mi ardor; pero si fuera de carne,
concluyo: es una piedra de carne:
Pero una piedra, como ella, no puede engañarme.
Si fuera como la escarcha, como la nieve fría y el hielo,
¿cómo entonces me exprime el sudor de amor?
Me parece: su corazón es como las hojas de laurel
que un fuerte rayo no toca,
ella, ella se burla, Cupido, de tus flechas;
y está libre de tu ráfaga de rayos.
Ist Lieb ein Feur
Ist Lieb ein Feur, und kan das Eisen schmiegen,
bin ich voll Feur, und voller Liebes Pein,
Wohrvohn mag doch der Liebsten Hertze seyn?
wans eisern wär, so würd eß mir erliegen,
wans gülden wär, so würd ichs können biegen,
durch meine Gluht; solls aber fleischern seyn,
so schliess ich fort: Eß ist ein fleischern Stein:
doch kan mich nicht ein Stein, wie sie, betriegen.
Ists dan wie Frost, wie kalter Schnee und Eiß,
wie presst sie dann auß mir den Liebesschweiß?
Mich deucht: Ihr Herz ist wie die Loorberblätter,
die nicht berührt ein starcker Donnerkeil,
sie, sie verlacht, Cupido, deine Pfeil;
und ist befreyt für deinem Donnerwetter.
*
Mi todo se ha ido
Mi todo se ha ido, mi consuelo en el gozo y el sufrimiento
Mi otro yo se ha ido, mi vida, mi gracia también
Lo que más amaba en este mundo se ha ido, no está más aquí.
(el amor es amargura, es cierto, pero más amarga la partida).
No puedo apartarme de ti, no puedo renunciar a ti.
¡Oh, amada Dorile! No soy más quien está conmigo
No soy más quien soy, ahora que no estoy contigo.
Oh, ustedes, horas que huyen, ¿también quieren negarme esto?
¡Oh, Febo, no retengas tus rápidos corceles!
¡Déjalos ir, avancen días tan lejanos; ven pronto resplandor lunar!
¡Un día es un año si no puedo ver
mi otro resplandor solar!, ahora vete, oh tú tiempo perezoso,
¡Zarpa! ¡Iza las velas! Trae a mi amor hoy mismo.
Y cuando esté aquí, entonces, tiempo, podrás ir despacio.
Mein Alles ist dahin
Mein Alles ist dahin, mein Trost in Lust und Leiden
mein ander Ich ist fort, mein Leben, meine Zier
mein liebstes auff der Welt ist wegk, ist schon von hier.
(die Lieb’ ist bitter zwahr, viel bittrer ist das Scheiden).
Ich kan nicht vohn dir seyn, ich kan dich gantz nicht meiden
O liebste Dorile! Ich bin nicht mehr bey mir
Ich bin nicht der ich bin, nun ich nicht bin bey dir.
Ihr Stunden lauft doch fort, wolt ihr mich auch noch neiden?
Ey Phoebus halte doch die schnelle Hengste nicht!
fort, fort, ihr Tage fort, komb bald du Monden Licht!
Ein Tag ist mir ein Jahr, in dem ich nicht kan sehen
mein ander Sonnenlicht! fort, fort, du faule Zeit
spann doch die Segel auff und bring mein Lieb noch heut
und wan sie hier dan ist, so magstu langsam gehen.