Foto: Nicolás Slachevsky

26 de abril 2020

Call Center

por Eliana Hernández A.

1. Romina está sentada en su living comedor, lleva una blusa bien planchada y un peinado ordenado, un pantalón de pijama y pantuflas. Desde el baño entra Vicente en pijama.

VICENTE       ¿Y tú? ¿No estás llamando?

ROMINA        Es hora de almuerzo

VICENTE       ¿Y?

ROMINA        No llamamos en hora de almuerzo.

VICENTE      Para no molestarlos mientras comen.

ROMINA       La gente no contesta cuando come y a mí me pagan por hora, si me paso una hora marcando y marcando sin que nadie conteste, es plata perdida para la empresa.

VICENTE       ¿Y a qué hora se acaba la hora de colación entonces?

ROMINA       (Mira el reloj)  15 minutos.

VICENTE       ¿Te quedan 15 minutos?  Ya no almorzaste entonces, déjame que te prepare algo.

ROMINA       No. Terminó hace 15 minutos.

VICENTE      Ah.

Silencio.

VICENTE       Y… ¿ya marcaste tarjeta?

Silencio.

ROMINA       Qué estúpido…  (Ambos ríen)

VICENTE       ¿Pasa algo?

ROMINA       Nada.

VICENTE       ¿Segura?

ROMINA       Sí.

Silencio.

VICENTE       No te creo…

Silencio.

ROMINA       Es una tontera

VICENTE       ¿No confías en mí?

ROMINA       Es que es para reírse.

VICENTE       ¿Pero qué? ¿Algún compañero te puso mala cara? ¿Te están molestando?  Porque si es así, tú me dices y yo lo pongo en su lugar…

ROMINA       Me da vergüenza.

VICENTE       Vergüenza hay que tener para robar.

ROMINA       Es lo mismo…

VICENTE       Tu no le estás robando a nadie, no le estás poniendo la pistola en la cabeza a nadie para comprar.

ROMINA       Si sé… pero me da vergüenza… imagínate, ponte en mi lugar… o no… imagina que estás en tu casa, encerrado, con la tele prendida, escuchando todo el día cuánta gente se ha enfermado, cuántos muertos hay, cómo cuidarse  y de repente… un número desconocido llamando…. O sea es para pasarse todas las películas posibles…no siendo esto suficiente… contestas y es para ofrecerte un 30% de descuento en algo que… (Irónica) pueda necesitar muy pronto…o sea, no se a ti, pero a mí me daría rabia, si yo no fuera yo, me pego, cómo tanto descriterio… cuando me contrataron, este no era mi trabajo, esto es lo que se les ocurrió que hiciera mientras no puedo ir a la oficina… Esto es lo que la empresa está en condición de ofrecer.

VICENTE       Es mi culpa…

ROMINA       No digas tonteras

Silencio largo.

VICENTE       Son las tres y media, voy a ver la comedia…

ROMINA       Pero…

VICENTE       Es tu trabajo, en otro momento te hubiese dicho que mandaras todo a la punta del cerro de caca más lejano que exista, pero ahora… métele una sonrisa aunque sea, que crean que esto fue lo mejor que te pudo haber pasado. 

ROMINA       Yo echaría a cualquiera que disfrutara hacer esta pega…

VICENTE       Voy a poner la tele bajita para no molestarte.

ROMINA       Ya.

Romina abre el computador, se coloca los audífonos, elige un número para el marcado, se acomoda en el sillón y cruza sus brazos, con la mirada fija en el techo espera que contesten

ROMINA       ¿Alo?, Buenas Tardes, ¿hablo con la Señora Mercedes Valenzuela?… Señora Mercedes, usted habla con Romina Jiménez, la estoy llamando en nombre de Cementerio Parque del Recuerdo  para ofrecerle un 30% de descuento en la compra anticipada de sepulturas familiares  en cualquiera de nuestros parques. Dígame una cosa ¿Usted ya tiene pagada alguna sepultura? Entiendo, y dígame ¿Ha considerado parque del Recuerdo como lugar de descanso? Ok, dígame ¿Cuántos son en su familia? Ah… ustedes solamente… mire tengo un plan que podría interesarles, es para tres personas, es a perpetuidad  lo que quiere decir que… ah… perdón, es que generalmente la gente no sabe… entiendo… sí…. (Silencio) ¿Le dije que este servicio incluye las lapidas? Ustedes… ¿Han pensado qué hacer cuando llegue ese día? … sí… La escucho (Silencio largo) Es mi trabajo, señora… ¿Cómo? No… oiga nunca fue mi intención…. Sí, ok… Si desea más información puede visitar nuestra página web… hasta luego (Corta, se saca los audífonos y cierra el computador) Vieja de mierda. (Suspira)

VICENTE       ¿Qué onda?

ROMINA       Me trató pésimo…

VICENTE       Vieja tonta.

ROMINA       Me lo merezco.

VICENTE       No digas tonteras.

ROMINA       Es raro, pero es como que me pongo los audífonos y siento que tengo que vender sí o sí la sepultura.

VICENTE       Comisión por venta…

ROMINA       No, es como si de mí dependiera el éxito de toda la familia que compone parque del recuerdo, porque  primero está la empresa, después Dios… y al final la gente. (Silencio). ¿Sabes lo que me dijo?

VICENTE       ¿Qué?

ROMINA       Yo entiendo que tú estás haciendo tu trabajo, pero tu trabajo es asustar a viejas como yo, que necesitarán luego lo que tú vendes, pero que no tienen cómo pagarlos. Yo y mi marido somos solos y estamos enfermos… si yo pudiera comprar una sepultura, ¿no te parece que ya lo habría hecho? El tiempo es poco y tú eres una sinvergüenza, deja de tomarme el pelo. (Silencio) Qué rabia…

VICENTE       ¿Y qué vas hacer?

Silencio.

ROMINA       Voy al baño y sigo.

2.- Vicente está sentado viendo la tele, cuando Romina vuelve del baño el baja el volumen al televisor.

VICENTE       Suerte

ROMINA       Gracias (Se pone los audífonos, marca rápido) ¿Aló?, Buenas Tardes, ¿hablo con la Señora Mercedes Valenzuela?… Señora Mercedes, usted habla con Romina Jiménez, la estoy llamando a nombre de Cementerio Parque del Recuerdo para ofrecerle un 30% de descuento en la compra anticipada de… (Silencio prolongado) Perdón, señora… ¿señora?

VICENTE       ¿Qué pasó?

ROMINA       ¡Ay! Soy una estúpida, cómo tan tonta, no me di cuenta, te prometo que no.

VICENTE       ¿De qué?

ROMINA       Llamé a la misma señora.

Silencio.

VICENTE       ¿Es marcado automático?

ROMINA       No.

VICENTE       Eres estúpida… Bueno, no tienes que hacerlo si no quieres…

ROMINA       Claro, con lo que tú ganas, alcanza.

VICENTE       Ten por seguro que si pudiera salir a trabajar…

ROMINA       Ya, sé, ya sé, ya. Pero ponte en mi lugar, me equivoqué, es verdad, pero es mi trabajo al final del día… no me puede tratar así por hacer mi trabajo… y yo tampoco puedo ponerla en su lugar. Yo sé que mi llamada es un recordatorio de que se va a morir… ¿pero qué? Si todos nos vamos a morir, a todos nos van a meter en un hoyo. No le deseo mal, pero ojala que se le muera el marido y tenga que pagar el precio completo de la puta sepultura familiar, vieja re-conchetumadre.

VICENTE       Para un poco. Te equivocaste de norte, amor. La vieja no es tu enemiga. Ya, quizás le tocaste la fibra con lo de la sepultura. Pero tienes que pensar que es una vieja entre las cientos de viejas que tienes que llamar. Tuviste mala suerte y eso es todo. No van a ser todos los llamados así.

ROMINA       Si no hago este trabajo no comemos, me amarraron pagándome todo el mes anterior a pesar de que fuimos menos de la mitad del mes bajo el compromiso de mantener las ventas, mientras yo llamo, todos los altos mandos están en sus enormes casas descansando, pasando la cuarentena a la orilla de sus piscinas con vista a todo Santiago, nosotras estamos con la oreja hinchada en el teléfono mordiéndonos la lengua cuando nos hablan golpeado y corriendo para cumplir ventas y llamadas diarias. Sueño mal cuando me quedan números sin llamar y me dan ganas de llorar mientras se marca, quiero tanto que contesten como que no contesten, es raro.

VICENTE       ¡Ya! Se acabó entonces, no lo hagas más. Una cosa es que no lo pases bien y otra cosa es que te enferme. No estás obligada.

ROMINA       Sí estoy obligada, todo es obligado ahora. No salir de tu casa es obligación, es obligación no abrazarse, ni tocarse, ni hablarse de frente… hasta lavarse las manos es obligación. Hacer mi trabajo es obligación, que no me guste es obligación. Que tú no hagas tu trabajo es obligación. Sentirnos incapaces de ser útiles y perderle  el valor al tiempo es obligatorio (Respiración agitada, un punto intermedio entre un llanto desconsolado y un ataque de ansiedad) Nos tienen donde nos querían…. Por fin nos tienen donde nos querían.

VICENTE       No, oye, mírame, mírame, concéntrate en mi, respira más lento, Romina, respira más lento

ROMINA       No puedo, no puedo.

VICENTE       Si puedes, ven, siéntate, cuenta hasta diez.

ROMINA       Uno, dos, tres, cuatro.

VICENTE       Lento.

ROMINA       Cinco

VICENTE       Respira

ROMINA       Seis

VICENTE       Respira

ROMINA       Siete, ocho, nueve

VICENTE       Lento

ROMINA       Diez… (Inspira lento)

3.- La mañana del día siguiente, Romina bien peinada y con su blusa blanca planchada, se sienta en la mesa esta vez, abre el computador, mira la pantalla, toma el teléfono para marcar. Vicente entra en la habitación, la mira un momento, ella no se ha percatado de que él está ahí.

VICENTE       (La asusta) Buenos días.

Silencio

ROMINA       ¿Qué tienen de buenos? Es broma… ¿cómo dormiste?

VICENTE       Bien. Nunca pensé que iba ser de esos tipos que se levantan y quedan desocupados. Y mírame, el mejor desocupado.

ROMINA       ¿Me preparas un café?

VICENTE      Todo para la mejor telefonista de esta casa.

ROMINA       Gracias. (Romina se pone los audífonos, abre el computador y digita un número, espera) ¿Aló?, Buenos días, ¿hablo con el señor Sergio Cardone Solari?… Don Sergio, usted habla con Romina Jiménez, lo estoy llamando a nombre de Cementerio Parque del Recuerdo  para ofrecerle un 30% de descuento en la compra anticipada de sepulturas familiares en cualquiera de nuestros parques. Dígame una cosa ¿Usted ya tiene pagada alguna sepultura? o ¿Ha considerado parque del Recuerdo como su lugar de descanso? ¿Ha pensado en morirse? Discúlpeme si le parece que es una pregunta tonta, dado que usted es uno de los miembros del directorio del parque. Solo me interesaba que escuchara lo estúpidas que sonamos todas las telefonistas cuando llamamos a la casa de gente al azar para ofrecerle comprar sepulturas de más de 700 UF, sí, lo que escuchó. No sabe, Don Sergio, las cosas que tengo que escuchar, ayer una señora me dijo que era una pendeja sin vergüenza, me insultó y antes de cortarme me dijo estúpida y me lo dijo con tanto asco, con tanta rabia que lo único que pensé es que esos insultos no eran para mi, ni me los merecía, esos insultos eran para usted, Don Sergio y para toda la mesa directiva que usted dirige, a todos ustedes viejos de mierda, que nos pagan un sueldo miserable y que se llenan los bolsillos vendiéndole a la gente pasto verde y arboles altos como si fueran un lujo. Y escúchame bien: te invito, Sergio a hacer por un día mi trabajo o el de cualquiera de todos los que trabajamos en el parque viendo cómo cobran precios imposibles a gente pobre que necesita enterrar a sus muertos. Eres, son, todos ustedes un grupo de viejos ladrones, asquerosos, sin ningún miramiento. Ojala que cuando te mueras te entierren en tu cagá de parque y que te coman los gusanos. Los gusanos no distinguen, da igual si eres empresario, telefonista o una vieja de mierda, nos van a comer a todos por igual y todo lo que te metiste en los bolsillos, no te lo vas a poder llevar. Acuérdate de mi nombre, viejo conchetumadre, me llamo Romina Jiménez  y no pienso vender ninguna sepultura más. Prefiero ser pobre, que esclava. (Corta)

Silencio

VICENTE       Mi amor… qué valiente… (Riéndose) se merece todo lo que le dijiste, oh! ¡Es que te las mandaste! Nadie en su vida lo había  puesto en su lugar…

ROMINA       Vicente.

VICENTE       ¿Qué?

ROMINA       No contestaron.

Actriz y Dramaturga. Cia. La T de cobre.

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