La conspiración como gobierno
El lunes 7 de septiembre se reanudó en Inglaterra el juicio contra Julian Assange, fundador de Wikileaks, en una farsa judicial que se persigue desde abril del año pasado, cuando fuera tomado prisionero en las dependecias de la embajada de Ecuador, y que revela el total desprecio de algunas de las más grandes democracias occidentales por la libertad de información. En este contexto, publicamos uno de los textos fundadores de Wikileaks, traducido por Vicente Lane, que nos recuerda el fundamento político detrás de la persecución que se abate hoy sobre el periodista australiano.
Preámbulo: Los efectos no-lineales que las filtraciones causan sobre sistemas de gobiernos abusivos
Quizá les interese leer «El camino a Hanoi» o «La conspiración como gobierno» [ensayo a continuación]; un opaco documento motivacional, casi obsoleto a la luz de su descontextualización y tal vez obsoleto incluso en ese entonces. Pero si se lee mientras se piensa en cómo las diferentes estructuras de poder se ven afectadas de manera diferente por las filtraciones (la defección del interior hacia el exterior) sus intenciones pueden volverse más claras.
Cuanto más secreta o abusiva sea una organización, más miedo y paranoia inducen las filtraciones al interior de su liderazgo y círculo organizacional. Esto da a lugar a la minimización de los mecanismos eficientes de comunicación interna (un aumento en el «impuesto al secreto» cognitivo), así como también el consiguiente declive cognitivo en todo el sistema, lo que finalmente se traduce en una disminución de la capacidad de mantener el poder a medida que el entorno exige adaptación.
Por tanto, en un mundo donde las filtraciones se dan con facilidad, los sistemas secretos o abusivos son atacados de manera no lineal desde los sistemas abiertos y justos. Dado que los sistemas injustos, debido a su proceder, gestan continuamente su propia oposición (y en muchos lugares apenas tienen la ventaja), las filtraciones masivas de información los dejan exquisitamente vulnerables a aquellos que intentan reemplazarlos con formas de gobierno más abiertas.
La conspiración como gobierno
Conspiracy, Conspire: make secret plans jointly to commit a harmful act; working together to bring about a particular result, typically to someone’s detriment. ORIGIN late Middle English : from Old French conspirer, from Latin conspirare agree, plot, from con-together with spirare breathe. (OED)[1]
El mejor partido es una especie de conspiración en contra de la nación (Lord Halifax)
La seguridad abre camino a la conspiración (Julio César, acto 2, escena 3. Mensaje del adivino, pero César está muy ocupado como para leerlo).
Introducción
Si buscamos cambiar radicalmente el comportamiento de un régimen debemos pensar con claridad y audacia, ya que si hay algo que hemos aprendido es que los regímenes se resisten al cambio. Debemos pensar más lejos de aquellos y aquellas que nos han precedido y descubrir cambios tecnológicos que nos envalentonen a proceder de una manera distinta a la de nuestros antepasados.
Debemos comprender la estructura generativa clave detrás del mal gobierno.[2]
Debemos desarrollar una forma de pensar en torno a esta estructura, que sea lo suficientemente resistente como para conducirnos a través del fango de las moralidades políticas en pugna y hacia un posicionamiento claro.
Más importante aún es utilizar estas ideas para inspirar en nosotros y en otros un curso de acción ennoblecedor y efectivo, con el fin de reemplazar las estructuras que conducen hacia un mal gobierno por una mejor alternativa.
La Conspiración como Gobierno en Regímenes Autoritarios
En tanto se conocen los detalles acerca del funcionamiento interno de los regímenes autoritarios, se hace posible ver las interacciones conspirativas entre la élite política, no sólo como búsqueda de preferencia o favores dentro del régimen, sino como la principal metodología de planificación detrás del mantenimiento o fortalecimiento del poder autoritario.
Los regímenes autoritarios crean fuerzas que se les oponen empujando en contra de la voluntad a la verdad, al amor y a la autorrealización de las personas. Una mayor resistencia es generada cada vez que las planificaciones que asisten a los regímenes autoritarios son relevadas. Se debe a esto que tales planes son ocultados por los poderes autoritarios consolidados, hasta que la resistencia se vuelva inútil o se vea superada por las eficiencias del poder en su forma más descarnada. Dicho secretismo colaborativo, que opera en detrimento de una población, basta como para definir su proceder bajo el término conspirativo.
«Así ocurre con los asuntos del Estado: los males que nacen en él, cuando se los descubre a tiempo, lo que sólo es dado al hombre hábil, se los cura pronto; pero ya no tienen remedio cuando, por no haberlos advertido, se los deja crecer hasta el punto de que todo el mundo los ve.»
(El Príncipe, Niccolo Machiavelli [1469 – 1527]).
Conspiraciones Terroristas como Grafos Interconectados
Antes y después del ataque a las Torres Gemelas, la Oficina de Adquisiciones de Maryland[3], entre otras entidades, ha financiado a grupos de matemáticos para que analicen posibles conspiraciones terroristas como grafos conectados (no se necesitan conocimientos matemáticos para leer este artículo). Extraemos esta comprensión de las organizaciones terroristas y la ponemos al alcance de aquellos que la financiaron con sus impuestos; las transformamos en un cuchillo para diseccionar las conspiraciones usadas para preservar y reproducir las estructuras de poder autoritarias.
Haremos uso de grafos interconectados con el fin de aplicar nuestras habilidades de razonamiento espacial a las relaciones políticas. Estos grafos son muy fáciles de visualizar. Primero toma unos cuantos clavos («conspiradores») y clávalos al azar en un tablero. Luego toma un cordel («comunicación») y haz un bucle de clavo a clavo sin que el cordel se rompa. Llama al cordel que conecta dos clavos un enlace. El cordel sin romper significa que es posible viajar de cualquier clavo a cualquier otro clavo a través del cordel y los clavos intermediarios. Los matemáticos dirían que esta clase de grafo está conectado. La información fluye de conspirador a conspirador. No todos los conspiradores confían o conocen a todos los demás conspiradores aunque todos estén conectados. Algunos están al margen de la conspiración, otros son centrales y se comunican con muchos conspiradores y otros aún quizás conocen sólo a dos conspiradores pero son un puente entre secciones o agrupaciones importantes de la conspiración.
Disgregando una Conspiración
Si todos los conspiradores son asesinados o todos los enlaces entre ellos son destruidos, entonces su conspiración cesa de existir. Esto normalmente requiere más recursos de los que podríamos desplegar, por lo que planteamos nuestra primera pregunta: ¿Cuál es el número mínimo de enlaces que deben cortarse para separar la conspiración en dos grupos de igual número? (dividir para conquistar). La respuesta depende de la estructura de la conspiración. A veces no hay caminos alternativos para que la información de la conspiración fluya entre los conspiradores, otras veces hay muchos. Esta es una característica útil e interesante de una conspiración. Por ejemplo, al asesinar a un conspirador «puente», puede ser posible dividir una conspiración. Pero en realidad queremos decir algo acerca de todas las conspiraciones.
Algunos conspiradores bailan más de cerca que otros
Los conspiradores suelen ser agudos, pues algunos deben confiar y depender los unos de los otros, mientras que otros aportan poco. Sucede con frecuencia que la información importante fluye a través de algunos enlaces, mientras que la información trivial a través de otros. Por lo mismo debemos ampliar nuestro simple modelo de grafo conectado para incluir no sólo los enlaces, sino también su «importancia». Volvamos a nuestra analogía del tablero y los clavos. Imaginen un cordón grueso y pesado entre algunos clavos y un hilo fino y ligero entre otros. Llama a la importancia, grosor o peso de un enlace su “peso”. Entre los conspiradores que jamás se comunican el peso es igual a cero. La «importancia» de la comunicación que pasa por un enlace es difícil de evaluar a priori, ya que su verdadero valor depende del resultado de la conspiración. La «importancia» de la comunicación contribuye al peso de un enlace de la manera más obvia: el peso de un enlace es proporcional a la cantidad de comunicación importante que fluye a través de él. Las preguntas en torno a las conspiraciones en general no requerirán que conozcamos el peso de ningún vínculo, ya que eso cambia de una conspiración a otra.
Las conspiraciones son dispositivos cognitivos. Son capaces de adelantarse al mismo grupo de individuos actuando de manera individual.
Las conspiraciones toman información sobre el mundo en el que operan (el entorno conspirativo), la canalizan a través de los conspiradores y luego actúan sobre el resultado. Podemos ver las conspiraciones como un tipo de dispositivo que posee entradas (información sobre el entorno), una red computacional (los conspiradores y los enlaces entre sí) y salidas (acciones destinadas a cambiar o mantener el entorno).
Desorientando conspiraciones
Dado que una conspiración es un tipo de dispositivo cognitivo que actúa sobre la información reunida en su entorno, distorsionar o restringir estas entradas implica aumentar las probabilidades de que los actos llevados a cabo basados en ella yerren. Los programadores llaman a este efecto garbage in, garbage out [entra basura, sale basura].
Por lo general, el efecto va en sentido contrario; es la conspiración la que es agente del engaño, actuando de manera restrictiva sobre la información. En los EE.UU., algunos llaman «efecto Fox News» al aforismo de los programadores.
¿Qué calcula una conspiración? Calcula la siguiente acción de la conspiración
Ahora nos preguntamos: ¿qué tan efectivo es este dispositivo? ¿Podemos compararlo con él mismo en diferentes momentos? ¿La conspiración se está fortaleciendo o se está debilitando? Tal pregunta nos pide que comparemos dos valores en el tiempo.
¿Podemos encontrar una magnitud representativa del poder de una conspiración?
Podríamos contar el número de conspiradores, pero aquello no captaría la diferencia clave entre una conspiración y los individuos que la componen. ¿En qué se diferencian? En una conspiración, los individuos conspiran, mientras que cuando están aislados no lo hacen. Podemos mostrar la mayor parte de esta diferencia sumando todas las comunicaciones importantes (pesos) entre todos los conspiradores. Llama a esto poder total de conspiración.
Poder total de conspiración
Esta magnitud es una abstracción. El patrón de enlaces en una conspiración suele ser único. Pero mirando un valor que es independiente del arreglo general de enlaces entre conspiradores podemos decir algo sobre las conspiraciones en general.
Si el poder total de la conspiración es cero, no hay ninguna conspiración
Si el poder total de los conspiradores es cero, entonces claramente no hay flujo de información entre los conspiradores y por lo tanto no hay conspiración. Un aumento o disminución sustancial del poder total de los conspiradores casi siempre significa lo que esperamos que signifique: un aumento o disminución en la capacidad de la conspiración para pensar, actuar y adaptarse.
Distinguiendo conspiraciones en base a su peso
Retornamos a nuestra idea previa entorno a dividir una conspiración en dos. Luego pensamos en dividir una conspiración en dos grupos de igual número cortando los enlaces entre los conspiradores. Ahora vemos que una idea más interesante emerge al pensar en dividir el poder total de la conspiración por la mitad. Dado que cualquier mitad aislada puede ser vista como una conspiración en sí misma, podemos continuar separándolas indefinidamente.
Sofocando conspiraciones de peso
En lugar de cortar los enlaces entre los conspiradores para separar una conspiración de cierto peso, podemos lograr un efecto similar sofocando la conspiración – constriñendo (reduciendo el peso de) aquellos enlaces de alto peso que unen regiones de igual poder total de conspiración.
Ataques a la capacidad cognitiva de las conspiraciones
Una persona apresada entiende que debería haber actuado antes, en tanto ve desaparecer su capacidad de incidir en las acciones del Estado. Para hacer frente a las poderosas acciones conspirativas debemos pensar en el futuro y atacar el proceso que conduce hacia su ejecución, ya que no hay modo de lidiar con las acciones en sí. Podemos engañar o cegar una conspiración distorsionando o restringiendo la información disponible. Podemos reducir el poder conspirativo total mediante ataques no estructurados dirigidos hacia los enlaces entre conspiradores o mediante la sofocación y la separación. Una conspiración en tal situación ya no es capaz de comprender su entorno y planear acciones consistentes a gran escala.
Conspiraciones tradicionales vs. modernas
Tradicionalmente, los ataques dirigidos a grupos de poder conspirativos, como el asesinato, cortan muchos enlaces de peso importante. El acto del asesinato, el ataque a individuos visibles, es el resultado de inclinaciones mentales desarrolladas en el contexto de sociedades pre-alfabetizadas de las que nuestra especie evolucionó.
La alfabetización y la revolución de las comunicaciones han dotado a los conspiradores de nuevos medios para conspirar, aumentando la velocidad de la precisión de sus interacciones y, por tanto, el tamaño máximo que puede alcanzar una conspiración antes de que se rompa.
Los conspiradores en posesión de dichas tecnologías son capaces de superar a los conspiradores sin ella. Con los mismos costos son capaces de lograr un mayor poder total de conspiración.
Por ejemplo, recordando las palabras de Lord Halifax, consideremos dos grupos de poder bastante equilibrados y ampliamente conspirativos, los partidos Demócrata y Republicano de EE.UU. Consideremos qué es lo que sucedería si uno de estos partidos pusiera a disposición la totalidad de sus teléfonos móviles, faxes y correos electrónicos, por no hablar de los sistemas computacionales que gestionan sus suscripciones, donantes, presupuestos, encuestas, centros de llamadas y campañas de correo directo.
Caerían inmediatamente en un estupor organizacional y perderían ante el otro grupo.
Una conspiración autoritaria inhabilitada de pensar es incapaz de preservarse contra los oponentes que ella misma gesta.
Cuando
vemos una conspiración autoritaria en su conjunto, vemos un sistema de órganos
que interactúan ellos, una bestia con arterias y venas cuya sangre puede densificarse
y ralentizarse hasta hacerla caer, estupefacta, incapaz de comprender y
controlar suficientemente las fuerzas de su entorno. Más adelante veremos cómo
las nuevas tecnologías y la comprensión de las motivaciones psicológicas de los
conspiradores pueden darnos métodos prácticos para prevenir o reducir la
comunicación crucial entre conspiradores autoritarios, atizar una fuerte
resistencia a la planificación autoritaria y crear potentes incentivos que
lleven hacia formas de gobierno más humanas.
[1] Traducción de la definición dada por el autor:
Conspiración, Conspirar: hacer planes
secretos en conjunto para cometer algún acto dañino; trabajar juntos para
lograr un resultado particular, generalmente en detrimento de alguien. ORIG.
Inglés Medio: del francés antiguo conspirer, del latín conspirare
acordar, tramar, de respirar juntos (con-spirare).
[2] Cada vez que presenciamos un acto que sentimos injusto y no actuamos nos convertimos en parte de la injusticia. A aquellos que se muestran sistemáticamente pasivos frente a la injusticia pronto se les corroe el carácter a causa del servilismo. La mayoría de los actos de injusticia que se presencian se asocian con un mal gobierno, ya que cuando el gobierno es bueno, son escasas las injusticias sin contestación. A causa de la progresiva disminución del carácter de un pueblo, el impacto de la injusticia denunciada, sin embargo no contestada, es mucho mayor de lo que pudiese parecer en un principio. Por medio de su escala, homogeneidad y excesos, los Estados de comunicación modernos arrojan sobre las poblaciones un diluvio sin precedentes de injusticias presenciadas, pero aparentemente sin contestación.
[3] Fachada ligera de la NSA (National Security Agency [Agencia Nacional de Seguridad]), googlear el código de concesión “MDA904”
1 comentario
muy weno gracias por traducir. Un chiqui detalle sí, en este contexto graph quiere decir grafo, no gráfico