Imagen: Women in the Black Panther Party. Fuente: Wikipedia (licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International)

29 de agosto 2022

A MI PUEBLO

por Assata Shakur / Traducción y notas por BRMVN.

New Jersey, 2 de mayo, 1973. Tres miembros del Ejército de Liberación Negra (Black Liberation Army, BLA), se trasladan de una ciudad a otra. Se saben buscados por el FBI en todo el país. Viajan hacia el sur en un Pontiac blanco, el sol les golpea en sus caras, y deciden entrar a la autopista de New Jersey. Al poco andar, dos patrulleros deciden detenerlos. Les bastó con ver a tres personas Negras en un auto para obligarlos a detenerse y bajar con las manos en alto. No sabían a quienes estaban deteniendo, pero las órdenes del COINTELPRO eran detener por cualquier infracción menor a quienes podían ser activistas políticos. Señalan mal funcionamiento de las luces traseras. A penas se dan cuenta de quienes eran los detenidos, desatan una balacera. Como resultado, uno de los pacos muere, y desde el BLA cae herida de un disparo en la espalda Assata Shakur, cae herido Sundiata Acoli y es asesinado Zaid Shakur. Assata y Sundiata serían culpados de ambas muertes y condenados a cadena perpetua.

Una cimarrona, esclava fugitiva del siglo veinte, como se ha descrito a sí misma, Assata Shakur ingresa a las Panteras Negras a fines de los sesenta, en medio de una intensificada oleada represiva del COINTELPRO del FBI contra el Movimiento por la Liberación Negra, donde ya se cobraban numerosas víctimas, montajes y encarcelaciones. Es en ese contexto que Assata decide entrar. Según ella misma cuenta, como Pantera su actividad revolucionaria era tan diversa como preparar y servir desayunos para las niñas y niños de Harlem, armar el proyecto de una clínica popular gratuita, preparar los equipos médicos y de primeros auxilios de la comunidad, distribuir el periódico The Black Panther por las noches, y participar de los círculos de estudio, entre otros quehaceres cotidianos. Assata se esfuma del radar de la policía cuando su cara comienza a aparecer en los periódicos. Ya en la clandestinidad, habría comenzado su vida como parte del Ejército de Liberación Negra. Sin embargo, sobre su vida clandestina Assata ha mantenido un silencio muy inteligente y riguroso por su propia seguridad y la de sus compañeras.

Lo que sí sabemos es que fue la primera mujer ingresada a la lista de los diez terroristas más buscados del FBI, que el 2013 la recompensa por su captura fue aumentada a dos millones de dólares, que Estados Unidos presionó a Cuba en distintos momentos para entregar a Assata a cambio de presos políticos cubanos o de comenzar a levantar el embargo, que ha sido identificada por la policía como “el alma del Ejército de Liberación Negra”. Sabemos, también, que luego de seis años y medio en cautiverio, una célula de sus compañeros del Ejército de Liberación Negra la liberó de la prisión de Clinton en una operación rápida y limpia que le permitió posteriormente escapar hacia Cuba, donde recibió asilo político.

Lo que viene a continuación, corresponde a la traducción del mensaje que Assata logra entregar dos meses después del incidente de 1973 en la autopista de New Jersey, mientras aún se recuperaba de sus heridas y era mantenida engrillada a su cama de hospital.

Notas sobre la traducción: 1) las referencias han sido introducidas por el traductor para dar contexto al texto; 2) se han mantenido las mayúsculas y minúsculas del texto original; 3) en consideración de las posibilidades que permite el lenguaje, la traducción, y de que el idioma inglés utiliza varios pronombres neutros, se ha optado por traducir siempre con género masculino universal a grupos como “los ricos” o “los policías”, mientras que, por el contrario, se ha traducido, en varios momentos, con género universal femenino a grupos como ”nosotras las revolucionarias”.

*

A MI PUEBLO

Assata Shakur.
4 de Julio, 1973.
Escrito en prisión.

Hermanos Negros, hermanas Negras, quiero que sepan que les amo y que espero que en algún lugar de sus corazones tengan amor por mí. Mi nombre es Assata Shakur (nombre de esclava Joanne Chesimard), y soy una revolucionaria. Una revolucionaria Negra. Con eso me refiero a que soy una negra de campo[1] que está determinada a ser libre por cualquier medio que sea necesario. Con eso me refiero a que nunca podré ser libre hasta que todo mi pueblo sea libre conmigo. Con eso me refiero a que le he declarado la guerra a todas las fuerzas que han violado a nuestras mujeres, castrado a nuestros hombres, y mantenido a nuestros bebés con las barrigas vacías.

He declarado la guerra a los ricos que prosperan con nuestra pobreza, los políticos que nos mienten con una sonrisa en sus caras y a todos los robots idiotas sin corazón que los protegen a ellos y a su propiedad.

Soy una revolucionaria Negra, y, como tal, soy una víctima de toda la ira, odio, y difamación de la que amerikkka es capaz. Como a todas las otras revolucionarias Negras, he sido cazada como un perro, y, como a todos los otros revolucionarios Negros, amerikkka está tratando de lincharme.

Soy una mujer revolucionaria Negra, y por esto he sido culpada y acusada de todos los presuntos crímenes en los que se cree que haya participado una mujer. De los presuntos crímenes en los que supuestamente sólo hombres han estado involucrados, he sido acusada de planificación. Han arreglado imágenes en las que supuestamente soy yo en oficinas de correos, aeropuertos, hoteles, autos policiales, metros subterráneos, bancos, televisión y periódicos. Han ofrecido más de Cincuenta Mil dólares (US$50.000)[2] en recompensa por mi captura y han emitido órdenes para disparar al ver y de disparar a matar.

Soy una revolucionaria Negra, y, por definición, eso me hace parte del Ejército de Liberación Negra. Los cerdos[3] han usado sus periódicos y TVs para pintar al Ejército de Liberación Negra como criminales despiadados, brutales y perros rabiosos. Nos han llamado gangsters y novias de gangsters y nos han comparado con personajes como John Dillinger y Ma Barker[4]. Debería quedar claro, es indispensable que quede claro a cualquier persona que pueda pensar, ver, u oír, que nosotras somos las víctimas. Las víctimas y no los criminales.

A estas alturas, debería quedar en claro para nosotros quiénes son los reales criminales. Nixon y sus compañeros de crímenes han asesinado a cientos de miles de hermanas y hermanos del Tercer Mundo en Vietnam, Camboya, Laos, Mozambique, Angola y Sudáfrica. Como fue probado por Watergate[5], los más altos agentes de la ley en este país son una manga de criminales mentirosos. El presidente, dos fiscales generales, el director del fbi, el director de la cia, y la mitad del equipo de la casa blanca han estado implicados en los crímenes de Watergate.

Nos llaman asesinos, pero no asesinamos a más de 250 hombres Negros desarmados, mujeres, y niñas, y herimos a miles de otros en las protestas que ellos provocaron durante los años sesenta. Los regentes de este país siempre han considerado a su propiedad más importante que nuestras vidas. Nos llaman asesinos, pero no fuimos nosotros los responsables de las más de 6.000 personas Negras linchadas por blancos racistas. Nos llaman asesinos, pero no somos responsables por los 28 hermanos presos y 9 rehenes asesinados en Attica[6]. Nos llaman asesinos, pero no fuimos nosotros quienes asesinaron e hirieron a más de treinta estudiantes Negros desarmados en Jackson State – o Southern State, también.[7]

Nos llaman asesinos, pero nosotros no asesinamos a Martin Luther King, Emmit Till, Medger Evers, Malcolm X, George Jackson, Nat Turner, James Chaney, e incontables otros Luchadores Negros por la Libertad. Nosotras no hicimos explotar una bomba a cuatro pequeñas niñas en una escuela de domingo[8]. Nosotros no asesinamos, por disparos por la espalda, a Rita Lloyd[9] de dieciséis años, a Rickie Bodden[10]  de once años, o a Clifford Glover[11] de diez años.

Ellos nos llaman asesinos, pero nosotras no controlamos o ejecutamos un sistema de racismo y opresión que sistemáticamente asesina a personas Negras y del Tercer Mundo. A pesar de que las personas Negras supuestamente comprenden cerca del 15% del total de la población amerikkkana, al menos el 60% de las víctimas de asesinatos son Negras. Por cada cerdo que es asesinado en el tal llamado cumplimiento del deber, hay al menos cincuenta personas Negras asesinadas por la policía.

La esperanza de vida Negra es mucho más baja que la blanca y ellos hacen su mejor esfuerzo para asesinarnos incluso antes de que hubiésemos nacido. Somos quemadas vivas en viviendas de inminente peligro de incendio. Nuestras hermanas y hermanos mueren diariamente de sobredosis de heroína y metadona. Nuestros bebés mueren de envenenamiento por plomo. Millones de personas Negras han muerto como resultado de una salud pública indecente. Esto es asesinato. Pero ellos tienen el descaro de llamarnos a nosotros asesinos.

Nos llaman secuestradores, sin embargo, el Hermano Clark Squires (quien está acusado, junto a mí, de asesinar un policía estatal de New Jersey) fue secuestrado el 2 de abril, 1969, desde nuestra comunidad Negra y retenido por un rescate de $100.000 dólares en el caso de conspiración de las 21 Panteras de New York. Fue absuelto el 13 de mayo de 1971, junto con todos los otros, de los 156 cargos de conspiración por un jurado que se tomó menos de dos horas para deliberar. El hermano Squires era inocente. Sin embargo, fue secuestrado de su comunidad y familia. Más de dos años de su vida fueron robados, pero ellos nos tildan a nosotros de secuestradores. Nos llaman secuestradores, pero nosotros no secuestramos a las miles de Hermanas y Hermanos que mantienen cautivos en los campos de concentración de amerikkka. El noventa por ciento de la población de las prisiones en este país son personas Negras y del Tercer Mundo que no pueden pagar ni una fianza ni abogados.

Nos llaman ladrones y bandidos. Dicen que robamos. Pero no fuimos nosotras quienes robaron millones de personas Negras del continente de África. Fuimos despojados de nuestro lenguaje, de nuestros Dioses, de nuestra cultura, de nuestra dignidad humana, de nuestra fuerza de trabajo, y de nuestras vidas. Nos llaman ladrones, mas no somos nosotros quienes defraudan billones de dólares todos los años a través de las evasiones de impuestos, arreglos ilegales de precios, malversaciones, fraudes al consumidor, coimas, sobornos y estafas. Nos llaman bandidos, mas cada vez que la mayoría de las personas Negras vamos a buscar nuestros sueldos, estamos siendo robados. Y cada vez que pagamos nuestro arriendo, el propietario nos mete una pistola en nuestras costillas.

Nos llaman ladrones, pero nosotros no robamos y asesinamos a millones de Indios arrancándoles sus tierras, para luego llamarnos a nosotros mismos pioneros. Nos llaman bandidos, pero no somos nosotros quienes están robando a África, Asia y Latinoamérica sus recursos naturales y libertad mientras las personas que viven allí están enfermando y muriendo de hambre. Los gobernantes de este país y sus lacayos han cometido algunos de los crímenes más brutales y violentos de la historia. Ellos son los bandidos. Ellos son los asesinos. Y deberían ser tratados como tales. Estos maniacos no están aptos para juzgarme a mí, a Clark Squire, o a cualquier otra persona Negra enjuiciada en amerikkka. Las personas Negras deberíamos e, inevitablemente, necesitamos determinar nuestros destinos.

Toda revolución en la historia ha sido conseguida por acciones, a pesar de que las palabras son necesarias. Debemos crear escudos que nos protejan y lanzas que penetren a nuestros enemigos. Las personas Negras necesitan aprender a luchar luchando. Debemos aprender de nuestros errores.

Quiero disculparme con ustedes, mis hermanos y hermanas Negras, por haber estado en la Autopista de New Jersey. Debería haber estado mejor preparada. La carretera es un punto de control donde las personas Negras son detenidas, revisadas, hostigadas, y agredidas. Los revolucionarios nunca deben estar demasiado sobre el tiempo o tomar decisiones a la ligera. Quien huye cuando el sol duerme se tropezará muchas veces.

Cada vez que un Luchador Negro por la Libertad es asesinado o capturado, los cerdos tratan de crear la impresión de que han aplastado el movimiento, destruido nuestras fuerzas, y acabado a la Revolución Negra. Los cerdos también tratan de dar la impresión de que cinco o diez Guerrillas son responsables de todas las acciones revolucionarias llevadas a cabo en amerikkka. Eso es un sinsentido. Eso es absurdo. Los revolucionarios Negros no caen de la luna. Somos creadas por nuestras condiciones. Formados por nuestra opresión. Estamos siendo fabricadas en masa en las calles de los guettos; lugares como Attica, San Quentin, Bedford Hills, Leavenworth y Sing Sing. Ellos están haciendo aparecer a miles de nosotros. Muchos veteranos Negros sin trabajo y madres que reciben asistencia social se están uniendo a nuestras filas. Hermanos y hermanas de todos los caminos de la vida, que están cansados de sufrir pasivamente, son quienes conforman el BLA.

Hay, y habrá siempre, hasta que cada hombre, mujer y niña Negra sea libre, un Ejército de Liberación Negra. La función principal del Ejército de Liberación Negra en este momento es de crear buenos ejemplos para luchar por la liberación Negra, y de prepararse para el futuro. Debemos defendernos a nosotros mismos y no permitir que nadie nos falte el respeto. Debemos conseguir nuestra libertad por cualquier medio que sea necesario.

Es nuestro deber luchar por nuestra libertad.

Es nuestro deber vencer.

Debemos amarnos a cada una de nosotras y apoyar a cada una de nosotras.

NO TENEMOS NADA QUE PERDER SALVO NUESTRAS CADENAS.

EN EL ESPÍRITU DE:

RONALD CARTER
WILLIAM CHRISTMAS
MARK CLARK
MARK ESSEX
FRANK HEAVY FIELDS
WOODY CHANGA OLUGBALA GREEN
FRED HAMPTON
LIL’ BOBBY HUTTON
GEORGE JACKSON
JONATHAN JACKSON
JAMES MCCLAIN
HAROLD RUSSELL
ZAYD MALIK SHAKUR
ANTHONY KIMU OLUGBALA WHITE

¡¡¡DEBEMOS CONTINUAR LUCHANDO!!!


[1] Referencia al discurso de Malcolm X “Negro de casa y Negro de campo”: “[…] y el negro de casa siempre cuidaba la casa del amo. […] Comía mejor, se vestía mejor y vivía en una casa mejor. Él vivía al lado de su amo, en el ático o en el sótano. […] Él nunca quería que la casa de su amo fuese amenazada, y él la defendía más que lo que su amo la defendía. Ese era el negro de casa. Pero después tienes negros de campo que vivían en chozas, no tenían nada que perder. Se vestían con la peor clase de ropa, comían la peor comida, y vivían un infierno, ellos sentían el ardor del látigo. Ellos odiaban a su amo. […] Yo soy un negro de campo.”

[2] El año 2013, durante el gobierno de Obama, la recompensa por información que conduzca a la captura de Assata asciende a US$2 millones de dólares.

[3] Pig (cerdo) era la manera en la que las Panteras Negras se referían y caricaturizaban a la policía.

[4] Dillinger fue un ladrón de bancos y Ma Barker habría dirigido una banda criminal. Ambos de inicios de siglo, forman parte de la cultura popular yanki.

[5] Watergate fue el escándalo político que comienza en 1972 mientras Nixon era presidente, y en el que se comprobó una red de espionaje al partido opositor, funcionarios y activistas políticos, además de robos de dinero y documentos, encubrimientos y sobornos. Estuvieron involucradas la CIA, el FBI y el Servicio de Impuestos Internos. Producto de esta crisis, Nixon terminaría renunciando en 1974.

[6] Referencia a la Rebelión de Attica, entre el 9 y 13 de septiembre de 1971, uno de los eventos históricos de las luchas anticarcelarias. Con el crecimiento de una cultura de organización y resistencia en las cárceles gringas, presos de Attica llevaban tiempo luchando por sus condiciones en prisión, encontrando como respuesta más miseria y hostigamiento. Al día siguiente del asesinato de George Jackson a manos de los carceleros de San Quentin, más de 700 prisioneros de Attica se van a huelga de hambre. El conflicto escalaría, y finalmente los prisioneros lograrían hacerse con el control de la mayor parte de la cárcel de Attica. La respuesta del gobernador Rockefeller sería muerte y represión.

[7] Posiblemente referencia a los asesinatos de estudiantes a manos de la policía en las protestas de la Universidad de Jackson State el 15 de mayo de 1970, en Jackson, Mississippi. Luego, posiblemente refiera a los asesinatos en la Universidad de Kent State, Ohio, el 4 de mayo de 1970.

[8] Birmingham, 15 de septiembre de 1963. El Ku Kux Klan hace explotar una bomba en una iglesia bautista.

[9] Brooklyn, 2 enero de 1973. Rita es asesinada de un disparo por el paco Robert Milano. Mientras se encontraba parada en la calle con una amiga, el policía se acerca a hacer un control y cree que Rita le apunta con una escopeta, por lo que le dispara en el pecho. El policía fue respaldado por la «rápida acción policial cumpliendo su deber».

[10] Staten Island, 15 de agosto 1972. Ricky es asesinado por la espalda por el paco Francis Ortolano. En una persecución en auto, el policía «pensó» que uno de los chicos se había agachado «como si» tuviese un arma.

[11] New York, 28 abril, 1973. Clifford es asesinado por el paco Thomas Shea. Clifford salía a trabajar junto a su padre a las 5 am cuando dos pacos de civil los detienen. Ambos saben que no pueden confiar en la policía, por lo que huyen. Mientras corren, Clifford es asesinado por al menos dos balas.

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