Foto bordada: colaboración especial de Macarena López Martens

11 de septiembre 2023

Carta a Amanda

por Mauricio León

A Víctor Jara

Te recuerdo, Amanda. De tanto mirarte y no mirarte, en la revelación de tus melancólicos ojitos verdes descubro que tienes ya la edad de la mujer que mueve pesadamente la cinturita, danza lento la cueca triste y deja su vida marchitar inconsolable. Si solo supiera que tú todavía me amas. ¡Ay, palomita!, quiero decirte una palabra simplemente: Amor. Es lo único que tengo. ¡Ay, paloma del palomar!, padezco grave dolor por ti. Éramos como dos palomitas, como pájaros libres que vuelan felices. Linda paloma, quiero recontarte que te amo, que la luna siempre es muy linda y qué tierna eres cuando recitas las décimas por el nacimiento, cuando cantas una y otra vez el “duerme” negrita, el duerme, duerme negrito. Te miro cómo permaneces acurrucadita sin perder la esperanza del regreso de Carmencita, nuestra hermosa hija extraviada, y cómo reprimes sin resignación el “despedimiento” del angelito. 

Vi volar una paloma herida y supe que eras tú, mi amada Amanda, agobiada por un dolor irreparable. Contemplando la unión del firmamento y el mar, me hice preguntas sobre Dios, pero después comprendí que nada saco con rogar al cielo que nos devuelva a Carmencita. Que, si queremos revivir nuestro amor, mi palomita, ahora es cuando debemos luchar porque se haga justicia y se ponga tras siete rejas a quienes la desaparecieron. Ella, dondequiera que esté, me canta en los sueños solitarios y me dice que es el día de hacerlo. Que, con el alma llena de banderas y la misión de la verdad, debo emprender el largo camino por el derecho de vivir en paz. Ir al encuentro del pueblo digno que va decidido a la toma de las cuatro esquinas de la plaza. El amor a la justicia, la libertad y la igualdad es como un camino que, de repente, aparece claro y como una flor que pasa de mano en mano contagiando los corazones. En la noche de las rosas, por ti, querida Amanda, y por Carmencita, caminando, caminando, me uniré a la marcha de los pobladores que avanza indetenible y no quiere volver atrás. 

Dicen que la mar es grande, pero ninguna como un pueblo que viene del desierto y la montaña, gritando su manifiesto de libertad, al tiempo que implora las plegarias del labrador, de Juan sin tierra y Pepe el mendigo. Junto a la gente, tocaré mi guitarra y entonaré un canto libre, la canción del minero y la canción de los trabajadores y soldados del pueblo. Tengo la fuerza de los vientos populares que soplan huracanados queriendo desalambrar la tierra de la justicia y la libertad. Caminaré con las cocineritas, las muchachas del telar y las alegres obreras. Iré a Santiago y seguiré el sendero del río Mapocho. Sé que en la plaza está la dignidad. 

Pero no será fácil. Como un águila que va volando, el verdugo anunciará la partida del galgo terrible, que correrá amenazante en busca de hombres y mujeres que sacan pecho a las balas y que con sus puños en alto golpean con fuerza el aire. Así como ayer las bestias salvajes eclipsaron las vidas de Carmencita y sus compañeros estudiantes, hoy reprimen negros, indios y mestizos empobrecidos que, con cánticos irrefrenables, reclaman tiempos mejores. Sin embargo, las balas enceguecedoras no nos detendrán, no impedirán el triunfo del pueblo rebelde que, como en un romance del enamorado y la muerte, va indomablemente decidido a vivir y morir por su causa, la causa de todos, la causa tuya, palomita, la causa mía y la de nuestro angelito, la niña linda que bautizamos Carmencita.

Foto bordada: colaboración especial de Macarena López Martens

Mauricio León (Ecuador). Reside en Chile. Finalista en el Festival Internacional de Cine de Terror de Atacama 2020 (Chile); Premio Flexus 2020, Revista Origami (Chile); El sillón de terciopelo verde (mayo 2021, España); I Concurso Internacional de Cuento de Terror Alas de Cuervo (México). Ha publicado en revistas y antologías de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *