Foto: @pauloslachevsky

28 de marzo 2021

Históricas. Tres presentaciones

por Juana Pérez, Ananda Barra Contreras y Cristina Alejandra Martínez

Las presentaciones de a continuación fueron leídas por sus autoras en el marco del lanzamiento del libro «HISTÓRICAS. MOVIMIENTOS FEMINISTAS Y DE MUJERES EN CHILE, 1850-2020» (LOM Ediciones, 2021), realizado el 11 de marzo del 2021 y organizado por la Oficina de Género y Sexualidades UMCE, Departamento de Historia y Geografía UMCE y LOM Ediciones. Puedes leer el texto de María Angélica Illanes que prologa este libro, coordinado por Ana Gálvez Comandini junto a la Red de Historiadoras Feministas, haciendo click aquí.

Presentación de Juana Pérez*

La idea de intervenir con pintura el piso de Plaza Dignidad el 8 de marzo de 2020 se gestó desde mucho antes, ese Históricas que se escribió en el asfalto de la calzada poniente de la ex Plaza Baquedano vino a visibilizar lo que por décadas nadie vio, escuchó ni miró.

Las mujeres de Chile y el mundo estaban ahí, multidimensionalmente, alzando la voz por las silenciadas, las asesinadas y las invisibilizadas.

No es coincidencia que en los movimientos sociales que vivimos en el último año hayan sido principalmente las mujeres quienes tomaron protagonismo y liderazgo. Son organizaciones como la Coordinadora Feminista 8M, Las Tesis, el Colectivo Baila Capucha y tantas otras quienes buscan cimentar la reconstrucción de un sistema que, hasta ahora, no entregaba más que precarización. 

En este contexto se reúnen, por primera vez en noviembre de 2019,  Francisca Domínguez (Juana Perez) y Daniela Johnson, impulsadas por un mismo propósito. Que la mujer se manifieste en Chile, no es común, en un país marcado por el machismo y el colonialismo que históricamente ha circunscrito a la mujer y sus opiniones al espacio privado, íntimo, vinculada cotidianamente a lo doméstico. 

Desde el inicio de la revuelta popular Juana Perez estuvo en la calle, manifestándose como tantos otros pero de una manera muy personal. Juana es educadora y artista visual, con una amplia trayectoria en el mundo del muralismo y arte urbano, escritora de graffiti y pintora.

Ella, desde octubre del 2019  valiéndose de sus habilidades, comenzó a plasmar en los muros lo que el pueblo exigía: DIGNIDAD.

En paralelo, Daniela Johnson, publicista de profesión y gestora cultural de oficio, era una más de las personas que respondían a cada convocatoria para manifestarse en la ex Plaza Italia.

Una vez, cuando por motivos laborales no pudo concurrir a la plaza, conectó la transmisión vía streaming de Galería Cima y observó que la represión policial no solo disipaba a los manifestantes, sino que también sepultaba e invisibilizaba las demandas del pueblo. Esa calle vacía, inerte, ya sin los manifestantes, debía ser un lienzo a la vista del espectador aéreo de la Galería Cima que mostrara de forma permanente a la demanda central,  la misma que Juana venía escribiendo en los muros, Dignidad.

Asi nace esa alianza,  Daniela contacta a Juana y le cuenta la idea de pintar el suelo de la plaza con la palabra Dignidad, Juana inicia la convocatoria para realizar esa intervención de manera colectiva que ejecutarán colectivamente en 3 oportunidades.

Estas intervenciones abren una nueva mirada, ahora no solo el muro visto como lienzo, sino que también lo es la ciudad completa, donde cada rincón clama por ser escuchado. La calle por donde transitan miles de automóviles diarios y donde miles de personas se manifiestan cada semana enfrentando una represión tremenda, ahora es también es la voz de un mensaje que permanece.

Fueron pasando los meses y se acercaba el 8M y volver a intervenir el suelo de la plaza era una idea que no dejaba de rondar en los pensamientos de  Juana y Dani.

El 11 de enero se realizó el Encuentro Plurinacional de las que luchan, organizado por la Coordinadora Feminista 8M. Juana y Dani no son parte de la coordinadora, pero sienten que algo tan potente como intervenir con pintura el piso de la plaza un 8 de marzo en plena revuelta no es algo que deban hacer solas. Para concretar la intervención que planean deben tomar acuerdos con las organizadoras de la marcha, por eso deciden ir a las dependencias de la USACH y poner a disposición de la C8M los aprendizajes y experiencia adquirida en las intervenciones anteriores pintando en la plaza la palabra DIGNIDAD.

Así es, como una fresca mañana de Domingo llegan a una reunión en el segundo piso de una librería en el corazón de Santiago centro. Ese lugar es el punto de encuentro de la Brigada Laura Rodig, anexo que se encarga de la propaganda y artivismo político para la coordinadora.

En esa reunión, Juana y Dani le cuentan a este diverso grupo de mujeres la intención de intervenir nuevamente la plaza, brindando su habilidad y experiencia al movimiento feminista. La idea de lo que querían pintar aún no era clara,  pero la intención de generar esta alianza era poder llegar a una palabra, mensaje o frase que fuera representativa, objetiva y trascendente en el corazón de la ciudad. Fueron 2 meses de reuniones y conversaciones con la BLR, que culminaron con la selección de HISTÓRICAS como la palabra-concepto que iban a escribir el 8 de marzo de 2020. 

La semana anterior a la intervención fue intensa para Juana y Dani. En base a las experiencias anteriores de pintar el suelo, ya sabían con claridad el tipo de pintura que debían usar y que no era fácil de conseguir. Trabajaron día y noche hasta disponer de todas los materiales para la ejecución de la obra. A las 7 am del soleado 8 de Marzo comenzaron las labores en conjunto con la Brigada Laura Rodig, para accionar lo que se había conversado meses antes. Primero se colgó un gran pañuelo morado en los mástiles de la plaza con la frase “No +, porque somos +”. Después, medir y marcar las letras  Históricas en el piso. Pasaban las horas y con eso más personas iban  llegando a la plaza lo que hizo necesario formar una cadena humana para resguardar el espacio destinado a la intervención. Así, una a una fueron apareciendo las letras en el piso, ya era casi el mediodía, y el sol no daba tregua. 

En cada trazo, en cada gota de sudor estaban presentes madres, abuelas, hermanas, el linaje de todas las mujeres. Pintar esa palabra, ese día, era un acto performático de sanación, un rezo que buscaba la sanación desde lo más profundo, desde la raíz, que se completaba con la llegada sincrónica de las sahumadoras, en el momento justo que se pintaba la última letra, frente a eso Daniela y Juana no pudieron contenerse y se abrazaron, y lloraron, por ellas y por cada una de las mujeres que las antecedieron. 

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Presentación de Ananda Barra Contreras**

Muy buenos días a todas y a todes. Yo soy Ananda, hoy vengo como invitada en mi calidad de profesora ya Egresada 2020 del Departamento de Historia y Geografía, para hablar de este gran trabajo de la Red de Historiadoras Feministas. A quienes por cierto, quiero reconocer enfáticamente por la labor que han realizado estos años en la disciplina. Despatriarcalizar los espacios nunca es fácil y menos en la Historia, que es un pilar no menor del modelo patriarcal. En segundo lugar, gracias a LOM por organizar instancia y lanzar el ejemplar. Y al Depto. de Historia y Geografía por considerarme un aporte para entregar unas palabras en esta ocasión.

Para hablar sobre el libro, me gustaría partir deteniéndome en el título de éste. En ese “HISTÓRICAS”, bien grande, con mayúsculas, la misma palabra que, rayada en toda la avenida de la plaza Dignidad, marcó la movilización del 8 de marzo 2020 y que fue muy difundida como fotografía. Que penetró la memoria colectiva de muchas mujeres. ¿Por qué resulta tan necesario nombrarnos así; Históricas? En una de las muchas vueltas que di en torno a esa pregunta, recordé mi paso por la carrera de Historia y Geografía. Hubo una vez, en la cátedra de Historia de América, una discusión con el profesor a propósito de que se encontró con propaganda feminista en la sala de clases. En medio del debate, una compañera le denunció nunca haber abordado el rol de las mujeres en el curso, a lo que él contestó “Estoy incapacitado para tratar todo el universo de temáticas que le gustarían al curso, como el fútbol, la ruralidad, la iglesia católica, y un largo etc. de estos ‘subtemas’ o ‘temas de especialidad’ o ‘monográficos’ de la Historia”. La compañera respondió: “Qué raro que estudiar a la mujer no sea tan importante en un curso de América Latina del siglo XX, siendo que si no hubieran ocurrido esos procesos, ninguna de nosotras   podríamos estar sentadas aquí en esta sala de clases”. Éramos más de la mitad del curso. 

Creo que esta anécdota refleja fielmente el espíritu de “HISTÓRICAS”, que consiste en reconocerse hoy, no como una heredera pura de las mujeres del pasado, sino como una mujer actual que considera fundamental tener conocimiento sobre las distintas formas de participación y movilización de las mujeres anteriores. Tengo especial cuidado con eso de hablar de “herederas” o “continuadoras” a secas, creo que justamente el concepto “HISTÓRICAS” también nos invita a aceptar críticamente el hecho de que no hay un solo feminismo, ni una sola línea, que avanza de manera recta hacia una serie de objetivos delimitados. Me voy a tomar la licencia de leer una cita de la introducción del libro, sin adelantar tanto para que lo lean obviamente. Dice lo siguiente: 

“No existe una definición única, estática y atemporal para el feminismo (…) Es un movimiento que está en constante construcción, redefinición y debate. (…) Por tanto, lo que podría resultar ser feminista para algunas mujeres de 1900, puede no ser lo mismo que entienden por feminismo las mujeres y disidencias del siglo XXI”. 

Lo anterior no significa que cualquier cosa puede ser feminista, sino que el recorrido temporal de las mujeres va adoptando prácticas, distintas entre sí y fuertemente contextualizadas, pero siempre en pos de su emancipación (sin obviar que el asunto de “emancipación” también es objeto de debate”). No obstante, “HISTÓRICAS” también nos va mostrando que esta diversidad de movimientos no solamente está determinada por los años en los que se desarrollen. En cada capítulo, dividido por períodos de tiempo, encontramos varios sub-apartados referidos a distintos tipos de organización, composición social y demandas políticas de mujeres. En ocasiones nos va a pasar que mientras leemos sobre ciertos movimientos, vamos a compararlos. Y algunas veces, veremos concordancias, complementos, sentido de herencia, continuidad. Sin embargo, también van a haber otros párrafos que nos van a transmitir la idea de oposición y contradicción entre agrupaciones de mujeres. Tanto del pasado como las más recientes.

De todas maneras, mi experiencia con el libro consistió en una sensación de identificación temporal progresiva. Una pasa de estar leyendo sobre terceras personas de siglos anteriores, hacia sucesos recientes que muchas mujeres hemos vivido en primera persona. Por ejemplo, las marchas 8m y por el aborto, contra la violencia hacia las mujeres, las tomas feministas de 2018, la intervención de “Las Tesis”, entre otras. El libro reconoce que nuestro presente feminista se caracteriza por la masividad de las convocatorias, que no tiene precedentes en Chile. En consecuencia, muchas de las nuevas generaciones; entre ellas las estudiantes escolares de hoy, se van configurando narrativamente como un sujeto partícipe del relato. Que tiene un pasado contundente, y que por lo tanto, un futuro desafiante también. 

En la misma línea, agradezco tremendamente la extensión del texto. Nunca es fácil hacer una síntesis ni mucho menos en larga duración (que va de 1850-2020). Las profesoras y profesores de Historia siempre vamos a valorar mucho la precisión por sobre la gran enciclopedia de teorías, porque constantemente nos enfrentamos al dilema de la transposición didáctica de tanta Historia, tanto tiempo, tantos datos. El libro en cuestión permite a un amplio público, de diversas generaciones y orígenes, entender en perspectiva que siempre ha habido mujeres luchando por y para mujeres. 

Cabe mencionar que si bien es de larga duración, no significa una ‘Historia total’ de las mujeres y feministas en Chile. Como mencioné, para algunas que actualmente hemos sido parte del feminismo nos resuenan muchas cosas conocidas en los relatos recientes. Incluso sobre los pasados para quienes hemos estudiado la Historia. Sin embargo, también ocurre que hay muchos nombres y consignas que se extrañan. Esta es una licencia que el libro puede permitirse en virtud de su extensión, que resulta más útil y efectiva. Además que no es su objetivo ser la Historia completa de las mujeres en Chile, y sí se nota un trabajo para abarcar la heterogeneidad y movilidad de los feminismos. Por tanto, quien lea el texto podrá nutrirse de una mirada panorámica de muchas referencias históricas feministas y de mujeres. 

Por lo mismo, es que creo que hay que promover la lectura del libro en clave de invitación a seguir estudiando las experiencias y discusiones que expone. Yo recomiendo especialmente a los colegas docentes a leerlo. El hecho de que sea sintético y de larga duración, significa que es una tremenda herramienta de apoyo para nosotros. 

Según los estudios sobre Educación Sexista en Chile de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, una de las principales causas de la omisión o marginalización de las mujeres en la educación escolar, consiste en que los y las profesoras en ejercicio tampoco recibieron una formación primaria y/o superior más integral y más crítica respecto a la participación de las mujeres. En la práctica de los docentes de historia, esto se traduce en que las mujeres y disidencias son abordadas ocasionalmente en algunos momentos de la Historia, dependiendo de los recursos y voluntad de cada educador. Si bien un libro no va a llenar todos los vacíos de la enseñanza sexista, sí permite que cualquier profesor o profesora tenga la posibilidad de recurrir a este texto para incluir a los movimientos de mujeres en sus clases, sobre cualquier momento de la Historia de Chile. También para ocupar una de las tantas fuentes que referencia al final de éste, entregándonos una guía ordenada y fácil para buscar material. 

Finalmente, reitero los agradecimientos y los esfuerzos por aportar a la disciplina Histórica, a la educación no sexista y a la sociedad en general. 

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Presentación de Cristina Alejandra Martinez***

Desde el departamento de Historia y Geografía de la UMCE  es un gran orgullo participar de la presentación del libro «HISTÓRICAS: Movimientos feministas y de mujeres en Chile, 1850-2020» de autoría de un grupo de historiadoras feministas,  ya que en él participa una de nuestras académicas, formada en pregrado en este depto, como lo es la Doctora Ana Gálvez Comandini.

En este sentido y como representante de esta unidad académica,  se me ha encomendado  presentar este libro, lo cual fue un gusto hacerlo, porque personalmente creo que reune varias características que lo hacen ser un potencial recurso de apoyo a la docencia en sus distintos niveles, siendo esa mi misión en esta jornada por lo que mencionaré alguna de ellas:

  • Está escrito en  lenguaje ameno, sencillo sin tanto tecnicismo, planteando desde un comienzo los aspectos que aborda a lo largo de sus capítulos,  lo que permite que sea entendible para el público general, así como para quienes se dedican profesionalmente o se forman en áreas de las Ciencias sociales, como Sociología, Filosofía, Derecho, Trabajo Social entre otras, y con mayor razón para docentes y estudiantes del sistema escolar así como también profesores y profesoras en formación.  En esa misma línea, mencionar que encontré notable la manifestación  de protesta frente a la estructura tradicional de la historiografía, que han marginalizado a muchos y diferentes sujetos de las narrativas históricas por el peso de las lógicas binarias que norman el sexo y el género y por ello es que deciden escribir utilizando un lenguaje inclusivo que desafíe estas lógicas tardicionales.  Para esto, reemplazan en ocasiones, la “o” masculina o la “a” femenina, con una “x”. Cito a las autoras “Creemos que esta acción marca una desobediencia respecto de los límites desde los cuales en los libros de historia se han pensado tradicionalmente los sujetos y puede dar cabida a incorporar en nuestra reflexión la experiencia y los sentires de aquellxs cuyas vidas e historias siguen estando aprisionadas en un marco de lo posible violentamente excluyente, por ser demasiado estrecho y normado”, esta decisión tan llena de convicción es una muestra clara de la posición que asumen las autoras y que marca toda su investigación y relato en este libro”. 
  • La temática del libro ”movimientos feministas y de mujeres en Chile desde 1850 hasta hoy en día,  nos entrega un recorrido temporal de 170 años concentrando en un texto los principales hitos políticos y sociales de los movimientos de mujeres que, desde mediados del siglo XIX, fueron gestando las organizaciones políticas feministas que nacen en Chile  a lo largo de los siglos XX y XXI y en ese sentido se convierte en uno de los pocos por no decir el único que abarca tal cantidad de años en torno a la temática del feminismo, incorporando los tradicionales temas asociados a las mujeres desde la visión histórica, como la obtención del voto femenino, las primeras organizaciones políticas de mujeres, la participación de mujeres en el gobierno de Allende, en el golpe de  estado, en el plebiscito del 88, lo que significó para esta sociedad la llegada de Bachelet a la presidencia y movimientos sociales de la historia reciente como el movimiento estudiantil del 2011, las tomas feministas del 2018, pero también entra a áreas poco exploradas o que las encontramos como monografías o libros específicos, como mujeres católicas, ilustradas, obreras, profesionales, su rol en la reforma agraria, en la lucha por los DDHH y la búsqueda de verdad en torno a los desaparecidos y desaparecidas de la dictadura, su participación en el terrorismo de estado y otros temas que se abordan con este enfoque de género.
  • Con toda esta historia,  hoy en día se nos presenta este escenario de una nueva ola feminista representada a nivel mundial por Me Too, Ni una menos y, por qué no decirlo, el colectivo LasTesis, lo cual releva los problemas de desigualdad que hoy en día nos afectan a las mujeres en todo ámbito de cosas. Por todo ello, las temáticas de este libro le otorgan un gran valor por la mirada en perspectiva histórica que hace de lo que ha sido este transitar de las mujeres en Chile,  todas sus diversidades y manifestaciones .
  • Nos presenta también una variedad de temáticas que permean estos procesos políticos y sociales y que son posibles de ser analizadas y reflexionadas en clases, ya que nos habla de historia, de movimientos sociales, de mujeres en distintas dimensiones y ámbitos, nos habla de género, de sexualidades, de su participación política, movimientos feministas y todas sus variantes, de educación cívica, formación ciudadana, derechos humanos, en fin.  Y algo bien importante y que nos gusta a las y los profesores para nuestras clases:  información actualizada de la temática que trata el libro, y en ese sentido encontramos en él feminismo interseccional, decolonial, y antirracista; encontramos disidencias, incorporando, además, la historia de movimientos de mujeres y feministas en distintas regiones de nuestro país no centrando solo su atención en lo que pasa en Santiago.  Esto es de mucha relevancia, ya que cada contexto histórico ha hecho que el movimiento adquiera nuevas características y diversidad de expresiones como el feminismo liberal, estatal, socialista, lésbico, el ecofeminismo, el ciberfeminismo entre tanto más que podría mencionar y que evidencian que por eso es un movimiento que  no pierde su vigencia y que las autoras en su presentación y con justa razón manifiestan:  “ha sido uno de los movimientos políticos de más larga duración  en la historia de Chile”.
  • Es un texto escrito por mujeres, profesionales, académicas, historiadoras parte de la Red de historiadoras feministas, que recogen la voz de otras mujeres por la bibliografía que están a la base de esta obra, lo cual nos permite visibilizar estas visiones, contrastar otros puntos de vista y miradas, en determinados contextos históricos, procesos y hechos sociales y políticos de la historia de Chile que potencialmente sería muy interesante y hasta necesario de incorporar en clases.  ¿En qué por ejemplo?  En todas las temáticas que abordan la Historia de Chile que en el colegio se suelen trabajar bajo una mirada única, mirada tradicionalmente masculinizada y en este sentido ver la historia de chile de los últimos 170 años bajo esta otra óptica, invisibilizada para tantas generaciones de estudiantes que se han formado en el sistema escolar, sin duda que impactará en la formación de niñez y adolescentes.  Con esto, tienen un tremendo aporte quienes están en las aulas chilenas formando a las futuras generaciones de este país. 
  • Al mismo tiempo, este libro incluye anexos que resultan muy importantes para trabajar en clases como fuentes históricas, partiendo por la maravillosa  portada que no es un anexo por cierto sino que es fuente histórica iconográfica pura y dura para ser analizada en su contexto,  el relato de esa imagen que wuau me emocionó leerlo…  En los anexos si, aparecen recomendaciones de sitios web, donde encontrar Archivos, documentos y fuentes para hacer historia de las mujeres y del feminismo en Chile,  también recomendaciones de Documentales, cine y series con temáticas relacionadas al movimiento feminista, organizaciones de mujeres y/o disidencias sexuales en Chile, lo cual se agradece porque eso denota la intención de las autoras por no solo contar una historia sino que también trascender en ello y aportar a la discusión en los espacios educativos.  
  • El valor monetario.  Puede resultar algo irrelevante en esta instancia, pero para mí no lo es, ya que si queremos realmente cambiar esta sociedad acorde a las diferentes demandas sociales, entre ellas  las asociadas a los movimientos feministas y de género, la sociedad debe conocer, debe estar informada y esto en buena parte se logra gracias al acceso a la lectura, a los libros y en este país sabemos cual es el problema que hay con ello, son caros y no accesibles a todo el público que muchas veces tiene prioridades vitales que suplir,  pero al tener este libro un precio módico y accesible al público en general, claro que se agradece sobretodo desde el mundo docente, los cuales nos nutrimos de esta importante fuente de conocimiento. 

Dicho todo lo anterior,  “Históricas”  es un buen ejemplo de la creación cultural de su época y de su contexto,  de una sociedad chilena que tiene demandas sociales dentro de las cuales están todos los temas asociados a la mujer y los feminismos que son varios y diversos. Sabemos que la legislación es indispensable para avanzar ad portas de un proceso constituyente que nos pone frente a una constitución que debe tener la mirada feminista y de enfoque de género, pero también resulta indispensable el cambio cultural.  Muchas mujeres han irrumpido en la política y lo siguen haciendo con fuerza y con ello se diversifican las prácticas, los estilos, las voces y todos los sectores de la sociedad tienen la responsabilidad de apoyar este cambio de paradigma y contribuir a la feminización de la política.  En la coyuntura contemporánea del dominio de un sistema económico neoliberal que ha ido aparejado de una agudización de las brechas sociales, un daño al medio ambiente y en que las violencias contra las mujeres y las discidencias sexuales se han exacerbado, los feminismos tienen el desafío de recuperar la agencia, los relatos y las estrategias que han propiciado la idea que el femenismo es una fuerza política rupturista, que puede producir cambios y convertirse en una fuerza transformadora y, en ese sentido, quienes nos dedicamos a esta área, a la educación en los distintos niveles de enseñanza, jugamos un importante rol en el desafío de integrar transversalmente la sensibilidad por conocer, analizar y generar espacios de reflexión y diálogo en torno a estos temas y así avanzar en la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y feminista. 

Felicitaciones a Anita, Hillary, María Estella, Ana, Karelia, Karen, Panchiba y Gina por este bello libro que han generado como historiadoras chilenas. 

Muchas gracias. 

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*Juana Pérez: Artista Visual.

**Ananda Barra Contreras: Egresada 2020, Depto. de Historia y Geografía UMCE.

***Cristina Alejandra Martínez: Secretaria Académica, Depto. de Historia y Geografía UMCE.

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