08 de diciembre 2023

Las personas que me aprietan y otros poemas

por Lorena Aviña

A Jesús Montaño

                                                                                      Las personas que me aprietan
                                                                                                                       inenarrables 
                                                                                                         condenan mi cuerpo
                                                                                    a ser partícula del miasma lixivial
                                                   antes de ti
recuerdo no comprender 
cómo se veía la calma
recuerdo ignorar 
                                      la forma 
de una memoria inofensiva, sin declaración de guerra 

antes de ti 
no cabía en este espacio 
                             ni en este ni en este 
intentaba reencarnar en otros y sacudirme todo lo proveniente de mí 
creía que mi muerte sería una serendipia que pasaría a la historia, ¡líbranos de su 
presencia! Exclamarían 

antes de ti 

no existía el instante conformado 
por la revelación en donde somos capaces de mirarnos
como seres vacíos de rencor, con un aroma de existencia sin cáncer 
                                           -imposible que naciera algo de estas lágrimas-

pero ha nacido porque esto es un después de ti 
una utopía donde los árboles crecen en horizontal, con sus frutos disponibles a 
cualquiera 
son como tú 
desprenden sin miramientos todo lo bueno que contienen y sanan 
de a poco 
el suelo infértil de quienes nos desterramos al vacío.

*

A Guadalupe Ángeles

Al morir

mi madre dijo que sentiría de nuevo el viento en la cara
sin notar el llanto recorriéndome el cuerpo
que otros ojos me verían como un milagro
y que más hebras se enredarían en mis dedos
los mismos que no aceptaron esa cuenta regresiva 
en el momento adecuado 

entonces empecé a buscarla 

estaba en el agua de río manteniéndome a flote
y en las marcas de sol abrazando mi espalda
me visitaba para ayudarme a resistir un día más sin ella 
con un pedacito de sí acompañando mi cuerpo
luego se iba lejos
para no reducirme al dolor de respirarla 
sin soportar la angustia de saberme sola.

Entonces 
conocí nuevas formas de no ahogarme
de ser resistencia.

un día vi tu sombra encaminada con la mía y no necesité más del viento 
un día vi tu sombra encaminada con la mía y entendí que amar también es un milagro
un día vi tu sombra encaminada con la mía y supe que estas hebras tienen más espacios en dónde revolverse

un día vi tu sombra encaminada con la mía
y supe que seríamos
al menos 
una encarnación 
de todo el amor que no pudo darme.

*

Te mantuviste lejos 
como una huella invisiblemente indeleble 
o un remiendo que rompe el tejido. 

Nunca pude verte 
siempre lo supimos. 

Hoy, a deshoras de esta ausencia tuya 
puedo tocarte enramando mis dedos 
en la piel desgastada 
que replicó tus lunares 
para mantenerte en su memoria. 

Entonces al fin puedo verte, 
a siete filos de tu último respiro:
te veo en el concierto matutino de cada luz 
y bajo mis pies, convertida en arena. 
Puedo verte en el sonido del viento 
que mece las ramas, 
y mientras sucede el baile 
tú estás cepillando estas hebras 
que son más tuyas que mías. 

Frente a mis sollozos 
te recuerdo conmigo, para mí. 

Y yo contigo.

*

Existen columnas serpenteadas
por los colmillos del cansancio,
razonamientos quebrados en la mandíbula
en el corte ácido del silencio. 

Las arrugas señalan el patriotismo.

Entonces el sudor
cuajado entre las quejas y la costumbre
hidrata los dedos heridos de esfuerzo,
de avaricia 
por ganar el salario mínimo
sin desfallecer junto a un desconocido
ante la puerta corrediza 
del transporte público.

*

Detrás de un cielo sin escombro
no hay cosa alguna
que valga la pena reconstruir

reconozco que me armo
en las ruinas de ser una cicatriz habitable
reconozco que no logro entender
por qué estos quiebres
te hacen pensar en la entereza
me tomas por una figura
intencionalmente abstracta
con significados aún desconocidos para mi memoria

me pregunto qué sería
si no tuviéramos estas heridas
que embonan como el agua en la grieta
y nos hacen pertenecer
en el sonido sordo del amor.

Tus fragmentos y los míos se unifican:
estamos hechos de la misma materia.

(1996, México) es egresada de la licenciatura en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara. En el presente año su poemario “Estalagmita” fue acreedor a una mención honorífica en el Primer Concurso de Poesía “Periódico poético”. Además, publicó su segundo poemario "Devoro algo mmmuerto" con Editorial Escrúpulos. Ha participado en congresos nacionales e internacionales con su trabajo en investigación literaria; su obra poética, narrativa y ensayística está publicada en antologías y en revistas nacionales e internacionales.

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